La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) difundió su informativo semanal en el que una de las publicaciones está dedicada a analizar el impacto que la reciente suba de retenciones a subproductos de la soja tendrá en la industria del biodiesel.
“El 19 de marzo se establecieron nuevos cambios en los derechos de exportación en el complejo soja a través del Decreto 131/2022, que implicaron nuevamente un aumento de la presión impositiva para exportar biodiesel. Para dicho producto la alícuota de DEX pasó del 29% al 30%, mientras que en términos de tasas ‘efectivas’ los guarismos aumentaron de 22,48% a 23,07%”, explica la entidad rosarina.
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Pero agrega: “En el caso del aceite de soja, la alícuota establecida se incrementó del 31% al 33%. De esta forma, en comparación a las tasas efectivas para el biocombustible, se registra un aumento en el diferencial de DEX entre aceite de soja y el biodiesel desde 8,51% (31% – 22,48%) al 9,92% (33% – 23,07%)”.
Efectos
Según la BCR, estas modificaciones “a primera vista implicarían un mayor incentivo a exportar biocombustibles”.
“No obstante, la mayor presión impositiva para exportar los principales productos obtenidos en el complejo soja tiene un claro impacto sobre el precio que recibe el productor de la oleaginosa y, en consecuencia, sobre las decisiones de siembra de los productores y el volumen de grano factible de cosechar por campaña para introducir en el circuito industrial”, aclara.
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El ejemplo es la última campaña, en la que se sembraron unas 16 millones de hectáreas, un mínimo en 17 años, y un 20% por debajo del récord 2014/15. Y como se proyecta una cosecha de 40 millones de toneladas, son casi 18 millones menos que el máximo histórico.
“En este sentido, se presenta un panorama de menos oferta para abastecer la gran capacidad instalada que presenta la industria de crushing y de biocombustibles fundamentalmente en el Gran Rosario, la cual depende en parte del procesamiento a grandes escalas productivas para adquirir mayores grados de eficiencia”, indica el reporte.
Retenciones
Por otro lado, la BCR calcula que, debido a este aumento de las alícuotas, la industria del biodiesel pagará U$S 6 millones más en concepto de retenciones, en relación a lo originalmente previsto.
- En 2020, las exportadoras de biodiesel enviaron al fisco U$S 101,3 millones, en un año con escasa producción y mermas en las cantidades exportadas, como consecuencia de la pandemia de Covid-19.
- Luego, en 2021, entre la recuperación de la demanda y la suba de precios, los volúmenes embarcados al exterior se triplicaron y alcanzaron los U$S 335 millones.
- Para el corriente ejercicio, con ventas estancadas, se proyectaban U$S 334,3 millones. Ahora, con la nueva resolución que incrementa nuevamente las alícuotas, se proyecta un valor de U$S 340,5 millones.
“Es decir, el impacto de la medida sería un aumento de U$S 6,2 millones en la proyección de aporte de derechos de exportación por parte del sector”, expresa el estudio.
Conclusión
Más allá del panorama exportador, la Bolsa rosarina también hace referencia al desincentivo que significa para las pymes que no abastecen al exterior, la provisión al mercado interno cuando la nueva ley de biocombustibles redujo el corte en el litro de gasoil.
“En este contexto tan desfavorable, donde el corte con el gasoil a nivel interno se ubica en el orden del 3/4% y la oferta de soja no logra un crecimiento sostenido ante la alta presión impositiva, difícilmente se puede pensar en un gran crecimiento de la producción de biocombustibles en los próximos años”, resume la BCR.
Y remata: “Hoy el desarrollo lo motorizan las exportaciones, principalmente a Europa, las cuales pagarán mayores derechos de exportación este año”.