Los productores de la zona central están en “estado de shock” por la terapia intensiva que atravesaron los cultivos de soja y maíz en la zona central.
Por eso, la preocupació, ahora, es no seguir perdiendo.
De acuerdo al reporte semanal de la Bolsa de Comercio de Rosario para la zona núcleo, en soja de primera se duplicaron los cuadros en condiciones malos y subieron los regulares pese a las lluvias: de un 7% pasó a un 15% el área de soja de primera mala y de 38% a 45% la regular en los últimos 7 días.
Además, hay una enorme variabilidad de condiciones de soja de primera, sobre todo, en el área del centro sur de Santa Fe, advierten los asesores a la entidad.
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En las localidades de El Trébol, Carlos Pellegrini y Cañada Rosquín están entre esos casos afortunados y podrían alcanzar los 40 quintales por hectárea estimados en soja. A pocos kilómetros, la otra cara, en Rosquín, hay mermas de rinde de un 40% por la mala condición del cultivo.
En gran parte de los alrededores de Rosario, la altura del cultivo no supera los 40 centímetros, “si llueve puede recuperar algo de peso, pero la ganancia va a ser muy poca, otros podrían tener alguna reacción y mejorar el número de chauchas pero”, es la advertencia generalizada.
En este caso, estiman rindes de 17 a 25 quintales. Claro, lo dicen pensando en una lluvia de más de 50 milímetros que no se ha producido y las chances son ahora para este domingo.
Hacia el sur santafesino, como en Bigand, se observa caída de vainas y lotes con sectores de plantas totalmente secas. Aun con buenas lluvias, el aumento de rendimientos será muy bajo. Se espera un promedio de 20 quintales.
En Rojas (Buenos Aires), dice la entidad, en el noreste bonaerense, se requieren al menos de 30 a 40 milímetros para que no continúen las caídas de rendimiento. Allí, el 70% de los lotes está entre regular a malas condiciones.
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Por su parte, en la localidad bonaerense de General Pinto, el cultivo se encuentra en muy buenas condiciones y podría alcanzar 35 quintales de promedio, aunque el rinde fluctuaría entre 22 a 48 quintales.
Hacia el este cordobés, la oleaginosa de primera logró recuperarse tras las últimas lluvias, pero presenta daños en el potencial. La contracara sigue siendo el noroeste bonaerense.
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— BolsaCER (@BolsaCer) February 25, 2022
Maíz temprano
De acuerdo a los datos que maneja la entidad rosarina, el avance de trilla en la zona central ya es del 22% porque muchos campos se están adelantando a cosechar con humedades, por encima de los límites de comercialización porque los lotes se están volcando.
Los rindes cosechados hasta ahora no son nada buenos, agregan
En suelos costeros de Cañada de Gómez arañan los 30 quintales y en otros cuesta alcanzar los 50 quintales.
Los asesores alentan: “Los camiones se llenan al tope, pero no pesan”; la sorpresa es que el peso es inferior a lo que esperaba.
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También en Cañada Rosquín, ya levantaron el 30% del maíz temprano: los rindes son un 50% inferior a la anterior campaña.
En Rojas los primeros lotes trillados son los peores y están arrojando 40 quintales. Pero lo que sigue tampoco es bueno, porque esperan que la media zonal sea de 60 quintales.
En El Trébol estiman mejores rindes, entre 80 a 90 qq/ha, al igual que en Monte Buey con 75 a 85 qq/ha, pero son productividades muy inferiores a las que se manejan en el área.