La Bolsa de Cereales de Buenos Aires publicó un informe en el que analiza los posibles impactos económicos que podría dejar la sequía que viene sufriendo gran parte de las zonas agrícolas argentinas.
Si bien la entidad porteña reconoce en el reporte que aún es temprano para evaluar de manera certera las pérdidas que pueden ocurrir en la producción, sí considera válido estimar posibles efectos en función de un escenario base y dos alternativas: una sequía moderada y una escasez hídrica severa.
El escenario base del que parte el documento es el que se estimaba al principio de la campaña: 57,6 millones de toneladas de maíz y 48,5 millones de soja.
Cosecha
Bajo un escenario de sequía moderada, en función de parámetros históricos, la producción podría disminuir 14% hasta 49,4 millones de toneladas en maíz y 13% hasta 42 millones en soja.
Si fuera severa, en tanto, se reduciría 24% hasta 43,7 millones y 23% hasta 37,6 millones, respectivamente.
Pérdida económica
Así, sobre un escenario base de U$S 19.313 millones que iba a aportar la soja, se pasaría a U$S 17.940 millones bajo sequía moderada y a U$S 17.978 millones bajo una situación severa. Esta última cifra supera a la opción de sequía moderada porque un desplome productivo en Argentina probablemente generaría un “shock” de precios.
En el maíz, sobre una base de U$S 17.110 millones, se caería a U$S 15.599 millones o U$S 14.260 millones, respectivamente, en las alternativas planteadas.
Sumando las pérdidas de ambos cultivos, “estos shocks de producción en soja y maíz producirían una caída del Producto Bruto Agroindustrial (PBA) de 6,1% (U$S 2.726 millones o 0,6% del PBI) en el caso de una sequía moderada, y del 9% en una severa (U$S 3.830 millones o 0,8% del PBI), en relación al escenario base”, resume la Bolsa porteña.
Y agrega: “La situación sería peor de no existir una compensación vía precios internacionales, con una caída de U$S 5.903 millones (1,2% del PBI, sin incluirse efectos indirectos)”.
Retenciones y exportaciones
Para el Estado, significa entre U$S 769 y U$S 951 millones menos, debido a un derrumbe de entre U$S 1998 millones y U$S 2.507 millones en el valor exportado, en relación al escenario base.
“Nuevamente, de omitirse una mejora en los precios internacionales, el impacto podría duplicarse, con caída de exportaciones por más de USD 5.000 millones”, afirma el estudio.