La situación hídrica en los valles irrigados del sur bonaerense que dependen del río Colorado atraviesan una severe restricción de agua que comenzó hace un par de años y está afectando a las producción hortícolas y ganaderas zonales.
En recientes declaraciones radiales, que luego reprodujeron diferentes medios locales, Fernando Frassetto, meteorólogo de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas de los ríos Limay, Neuquén y Negro, recordó que “la única nevada significativa para el río Colorado fue para el 15 de agosto, y con eso no podemos satisfacer a cinco provincias”.
En este sentido, sostuvo que el río Colorado era un río que, ahora, es un arroyo.
La situación en la Cuenca es dramática y con notificaciones muy cambiantes para los productores de la zona, a partir del caudal que viene aportando este río.
En un reciente comunidado CORFO (Corporación de Fomento del Valle Bonaerense del Río Colorado) Río Colorado, la autoridad que se encarga de la gestión del riego en la zona bonaerense indica que se mantiene la previsión de la finalización de la temporada de riego proyectada para finales de febrero de 2022, siempre que continúe el cumplimiento de los caudales de los pronósticos presentados.
Este pronóstico es una proyección mejorada respecto a anteriores que anunciaban que el agua se cortaría a finales de enero.
Ola de calor
La última información fue un “buena noticia” para la zona, luego de la tremenda ola de la calor reciente.
“Las altas temperaturas, vientos constantes y bajos niveles de humedad en el ambiente aumentaron las pérdidas por evaporación e infiltración del río aumenten considerablemente. Además, en las provincias de Río Negro y La Pampa se vive la misma situación por lo que aumentaron sus consumos de agua”, expresaron desde Corfo.
Justamente, unas semanas antes de la “ola”, se incrementaron las erogaciones de Casa de Piedra en 10 metros cúbicos por segundo y fueron de 75 a 80 y luego de 80 a 85 metros cúbicos, con el objetivo de compensar estas pérdidas y consumos a partir de la previsión de altas temperaturas.
En otras palabras, Frassetto sostuvo que la “cordillera es una cadena de lamentos”, donde si no nieva, los ríos no se recargan ni tampoco los embalses.
San Juan es un claro ejemplo de la crisis temprana que sufre la región.
💦🧅 Mejorar el manejo del agua y aumentar la eficiencia de riego son algunas de las pautas que brinda el INTA para asegurar la productividad de la #cebolla y su calidad frente a la crisis hídrica en el valle bonaerense del río Colorado.
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— INTA (@intaargentina) January 13, 2022
