Según datos de la Administración General de Aduanas de China, durante 2021 el país asiático importó un total de 9,38 millones de toneladas de proteína animal, lo cual implica una caída del 5,34% respecto de 2020 cuando compró 9,91 millones.
Tal como se registró en el resto del mundo, lo que si aumentó fue el precio de las importaciones, dado que alcanzó un total de 32.000 millones de dólares en 2021 por compras de carne, lo cual evidencia una suba del 4,6% en relación a 2020.
Cabe destacar que el mercado importador de proteínas animal de china, se compone en un 50% por carne de cerdo, 25% aproximadamente de carne vacuna, y el resto lo completa otras carnes, como aviar, pescados y más.
Demanda firme
Pese a estos datos desalentadores para el mercado exportador de carne, sobre todo de la Argentina, si se tiene en cuenta que China es el principal socio comercial de la carne vacuna de nuestro país acaparando más del 70% de los envíos, existen datos alentadores para pensar el 2022.
En este sentido, el análisis semanal de María Julia Aiassa para el Rosgan, remarca que “si consideramos la oferta total de carnes que hoy dispone China entre porcina, aviar y vacuna, sea proveniente de producción local como importada, arribamos a 79 millones de toneladas, esto es 5 millones más que lo disponible en 2018“, momentos antes del problema ocasionado con la Peste Porcina Africana.
Pero la analista advierte que “aún en un escenario de oferta prácticamente recompuesta, la demanda de carne vacuna por parte de China no da señales de debilitarse, todo lo contrario. Lo que en su momento se consideró una especie de puente para cubrir el fenomenal bache de oferta generado por el faltante de carne porcina hoy se rige por fundamentos propios”.
“La incorporación cada vez mayor de carne vacuna en la dieta de los consumidores asiáticos otorga fundamentos de largo plazo muy sólidos a este mercado“, remarca la especialista y se apoya en las proyecciones de la FAO, las cuales indican que para 2030 el consumo de carne vacuna en China llegaría a los 10 kilos por habitante por año, desde los 7 kilos per cápita que se consumen actualmente.
Accedé al informe completo haciendo click AQUÍ.