El maíz temprano sembrado en las provincias de Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y Buenos Aires está en una situación muy delicada, y los asesores técnicos y los productores ya empezaron a revisar la espigas para dimensionar el impacto de la sequía.
Se agudiza la condición, sobre todo, porque es el cultivo implantado en primera fecha es de mayor potencial.
Esta fecha ocupó el 44% del total sembrado con el cereal en Argentina, es decir 3,5 millones de hectáreas. Lamentablemente, en ninguna región las lluvias fueron suficientes para frenar el daño productivo, pronunciaba la Bolsa de Comercio de Rosario. En la franja este del país, agregan desde la entidad, ya se confirma pérdidas de lotes y daños en rindes que van del 20% al 40%.
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Con la banda oriental comprometida en los rendimientos del cereal, el norte de la Región Pampeana no muestra una mejor condición, más allá de en esta zona se siembra bastate maíz tardío.
Este miércoles, por su parte, el Sistema de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Comercio de Santa Fe publicó el informe del estado general de los cultivos.
El Sistema dice: “Hasta la fecha, el déficit hídrico fue importante, especialmente como consecuencia de las altas temperaturas diarias y la ausencia de lluvias, por lo cual, con el transcurso de los días se incrementó el amarillamiento y marchitamiento de las hojas basales, el cambio de la intensidad de la coloración de las plantas y su mortandad, afectando también, el llenado de los granos”. Para el centro norte de Santa Fe, pronostican que el 40%-42% de los maíces ya muestran secuelas e impactos por la falta de lluvias y la sequía.
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Maíz, en el norte santafesino
De la cuenta de Instagram, Agrónomos en Acción, se pusieron en contacto con Infocampo y compartieron fotos muy elocuentes de la situación en el norte santafesino (Ver Fotos).
Ellos dicen que como consecuencia de la caída del techo productivo, “nunca nos imaginamos que la situación pudiera empeorar tanto como para picar algunos maíces (centro norte de Santa Fe) y planificar una resiembra tardía o perderlos completamente por sequía”.
En la zona, no solo la falta de humedad y la sequía están haciendo estragos en el cereal, también el granizó dañó muchos lotes cuando el cultivo había expandido seis hojas. “De esa etapa fenologica, el maíz no se recupera fácilmente”, aclaran.
Los técnicos describen que la situación actual, visualmente, “es como si estuviera a punto de cosecharse, pero dos meses antes y casi sin rendimiento”.
