Los investigadores Juan Manuel Garzón y Lucía Buchaillot, del Instituto de Estudios de la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de la Fundación Mediterránea, elaboraron un informe en el que detallan los resultados económicos que están obteniendo en la actualidad las granjas de producción intensiva de cerdos, y cómo se pueden mejorar.
En el documento, se presentan estimaciones de márgenes netos, en un sistema de producción intensiva de capones de 500 madres, en establecimientos de referencia (construcciones teóricas) que operan con distintos niveles de eficiencia, tanto en conversión alimenticia como en kilos producidos por cerda/madre/año.
También se hace una mención a la localización de las granjas y a las diferencias de costos que pueden generarse a partir de diferentes condiciones (precios) de acceso a las materias primas más críticas (cereales, harinas proteicas).
Con respecto a la conversión alimenticia, se plantean tres posibles situaciones (valores promedio): 2,5, 2,8 y 3,1 kilos de alimento por kilo de capón producido, y 2.563, 3.536 y 4.116 kilos por madre por año.
La variabilidad definida en materia de conversión y productividad, basada en referencias del mercado, configura nueve situaciones o casos posibles. A los efectos de marcar los límites y la situación media, los resultados se presentan para tres casos (alta productividad por madre y alta conversión alimento; baja productividad por madre y baja conversión alimento; intermedia productividad por madre e intermedia conversión alimento).
Conclusiones
Entre los datos que analizan los investigadores, lo más importantes son los siguientes:
– A diciembre de 2021, la granja de menor eficiencia de acuerdo a los parámetros definidos (de los nueve casos, la que consume más alimento y la de menor productividad por madre) tuvo márgenes netos de $ 20,7 por kilo, mientras que la de mayor eficiencia (consume menos alimento y logra la mayor productividad por madre), trepó a casi el triple: $ 56,7 por kilo.
“Nótese que hubo $ 36 por kilo de diferencia en márgenes entre estas dos granjas, una magnitud que pone de relieve el impacto que puede tener la eficiencia en el resultado económico (determinante de la permanencia o no en el negocio y de los incentivos a expandirlo)”, subrayan Garzón y Buchaillot.
– Los resultados económicos al cierre de 2021 fueron mejores que los de fines del 2020. La granja de eficiencia más baja tuvo en diciembre del año pasado márgenes de $ 0,9 por kilo y las otras dos granjas márgenes mayores y de magnitud parecida a las del 2020 ($ 24,4 y $ 39,5 por kilo, respectivamente).
En la comparación “año contra año” la situación se nivela bastante: como referencia, la granja de eficiencia media tuvo un margen neto promedio de $ 24,4 por kilo vendido en el 2020 y de $ 25,9 por kilo en el 2021.
– Los costos medios de las granjas se ubicaron en diciembre entre 39% y 40% por encima de los valores del mismo mes del año pasado en términos nominales, y entre 6% y 7% por debajo en términos reales (teniendo en cuenta la inflación de los insumos que se usan para producir cerdos). Los costos de sanidad e inseminación y de genética fueron los que más aumentaron, con subas reales de 28% y 5%, respectivamente.
Por el contrario, los costos de alimentación, que son claves para la ecuación de los establecimientos, tuvieron un ajuste en términos reales del 9%. Por su parte, los ingresos por ventas muestran un crecimiento superior al de los costos totales, de la mano de un aumento del 57% en términos interanuales del precio del capón, que explica la mejora de los márgenes.
Por zona
De acuerdo a las estimaciones, los costos medios totales de una granja emplazada a 450 kilómetros del puerto de Rosario (sur de Córdoba), en diciembre se aproximaban a $ 124,4 por kilo producido y comercializado en el caso de granjas de alta eficiencia, a $ 139 por kilo en granjas de eficiencia media y a $ 162,3 por kilo en granjas de eficiencia baja.
Es otra muestra de la importancia de mejorar la eficiencia productiva, más aún en una cadena que, en general, se ubica en parámetros de eficiencia media a baja, según interpretan Garzón y Buchaillot.
Finalmente, los economistas sensibilizaron los costos de una granja de eficiencia media en tres localizaciones alternativas: “Malena” (a 450 kilómetros del puerto, en el sur de Córdoba), “Marcos Juárez” (a 150 kilómetros, en el sudeste cordobés) y “Rosario” (sin flete).
Resultados económicos en granjas de producción intensiva de cerdos
Por Juan Manuel Garzón y Lucia Buchaillothttps://t.co/liDBmDSGwz#Economía #Agro #Ganadería #Producción #Porcina #Argentina #Campo #Granjas pic.twitter.com/V8xNLcx2Wl— Fundación Mediterránea (@FMediterranea) January 5, 2022
En este ejercicio de simulación se mantienen todos los parámetros productivos y precios, sólo se modifican los costos de acceso a la materia prima base para la alimentación de los animales (maíz y harina de soja), que se suponen decrecientes a mayor distancia de Rosario (según costos de transporte).
Con valores para diciembre, la granja emplazada en Malena muestra un costo total de $ 139 por kilo, le sigue Marcos Juárez con $ 141,6 y finalmente Rosario con $ 145,3. Hay más de $ 6 o 5% de diferencia por kilo producido entre una granja que paga precios “llenos” de materias primas (cercanía de Rosario) y otra que paga precios “descontados” por tarifas de fletes de una distancia de entre 400-500 km (sur o norte de Córdoba), para similar eficiencia productiva y demás costos de inversión y funcionamiento.
En términos de márgenes netos, la granja de eficiencia media localizada en Malena tuvo un margen neto promedio de $ 25,9 por kilo en 2021, mientras que la misma granja, pero emplazada en Rosario, de $ 19,6.
Es decir que, por una localización menos ventajosa, los márgenes netos a poca distancia del puerto se vieron reducidos en un 24% respecto del sur de Córdoba.