Gracias a la información satelital acumulada desde hace 20 años, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) pudo desarrollar una serie de mapas que resumen la cantidad, ubicación y frecuencia de los focos de calor.
Con este nuevo mapeo se pude anticipar a corto plazo la presencia de un potencial evento de incendio.
Desde el INTA remarcaron que “se trata de una herramienta para la toma de decisiones, de fácil interpretación y fundamental en un contexto de cambio climático y una marcada presencia de déficit hídrico en gran parte del territorio nacional”.
María de los Ángeles Fischer, investigadora del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar, especificó que “existen numerosos sensores capaces de detectar los focos de calor que son anomalías de temperatura registradas en la superficie terrestre. De esta forma, se puede ubicar con coordenadas geográficas en el corto plazo la presencia de un potencial evento de incendio”.
Los mapas se pueden consultar en la página del sitio SEPA (Herramientas satelitales para el seguimiento de la producción agropecuaria) del Instituto de Clima y Agua del INTA, donde ya se puso a disposición del sector agropecuario una serie de productos de focos de calor detectados con el sensor MODIS a bordo de los satélites AQUA y TERRA, de 1 kilómetro cuadrado de resolución espacial.
A partir de ellos, se pueden realizar productos que resumen y analizan la frecuencia espacial y temporal de los focos en la Argentina.