El valor agregado y la integración son un sello de calidad de muchos establecimientos y firmas que forman parte del mapa de las distintas economías regionales del país.
Justamente, la empresa de la localidad cordobesa de Monte Maíz, Morel Vulliez, que desde hace 30 años presta servicios a los productores agropecuarios de todo el sur de Córdoba, ahora, está exportando agregado de valor e integración a partir de la producción y comercio de maní.
La firma es parte, desde hace varias campañas, del mundo de esta oleaginosa, y llegando a distintos mercados mundiales.
“En Morel Vulliez contamos con la trazabilidad de todo el proceso, tanto de lo que comercializamos en el mercado interno como en el externo. Lo producido es controlado, almacenado y procesado por las empresas del grupo, lo que nos permite generar un producto confiable y seguro, analizado completamente en el proceso, desde la semilla hasta el container”, detalla Carlos Morel Vulliez, director general de la empresa.
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Como parte de su negocio de acopio, la empresa tiene una planta propia de 80.000 toneladas y ocho sucursales. Para maní dispone de una planta con una capacidad instalada de proceso anual de 50.000 toneladas, a razón de 120 toneladas diarias, la cual opera bajo normas internacionales ISO 9001, normas BCR y sistema HACCP.
De esta forma, puede responder a las exigencias, tendencias y preferencias de cada uno de los mercados globales a los que vende maní.
Comercio
“Exportamos a múltiples destinos. La mercadería llega a los consumidores norteamericanos, también a los sudamericanos, europeos y asiáticos. En el mientras tanto, estamos trabajando en la exportación a Medio Oriente y Sudáfrica”, agrega Pablo Balfagón, gerente de finanzas de la firma.
Entre las calidades de producto que comercializa Morel Vulliez están el alto oleico “Omega 9” -en sus distintos tipos de variedades-, también crudo, blancheado, tostado con cascara, tostado con piel, tanto entero como en mitades.
Córdoba es la provincia identificada con el maní. Allí se produce el 90% y es distinguida la excelencia de la mercadería. Gracias a la performance de los ambientes productivos, el maní cordobés alto oleico es reconocido y elegido mundialmente.
“Nosotros enviamos la mercadería, de acuerdo al requerimiento del importador. Podemos hacerlo en ‘big bag’, envasados al vacío o en cajas. Depende del producto, pero también nos adaptamos a la necesidad puntual del mercado, siempre buscando amoldarnos a los requerimientos”, afirma Balfagón, sobre aspectos puntuales de la comercialización.
En referencia a la producción, el grupo Morel Vulliez trabaja 23.000 hectáreas con los principales cultivos agrícolas. Gran parte de esta superficie, estratégicamente seleccionada, se destina a la siembra de maní, con la fuerte convicción de ampliar, cada vez más, la influencia de esta oleaginosa.
“La campaña actual procesamos 20.000 toneladas de maní, y para la campaña 2021/22 proyectamos incrementarlas y llevarlas a 25.000/30.000 toneladas que se van a procesar, las cuales cubrirán las necesidades de todos nuestros mercados”, proyecta el director general, sobre el futuro cercano.
La historia agroindustrial de Morel Vulliez demuestra, con claridad, donde está la fuerza del interior productivo argentino que llega a todo el mundo.
