De uno de los aspectos de los que ya no hay dudas es que la adecuada implantación es fundamental para lograr un cultivo exitoso. En el caso de la soja, un factor complementario a ese éxito es el tratamiento de las semillas.
Asimismo, no se trata solo de hacer el tratamiento, hay que lograr su efectividad. Las bacterias inoculados -rizobios- deben estar en una cantidad y calidad biológica que logre superar una serie de adversidades para la adhesión y supervivencia en las semillas, para su liberación en el suelo y, finalmente, para conseguir que estos regresen a las inmediaciones de las raíces en crecimiento.
El especialista Daniel Germinara explica que son muchos los factores que marcan la diferencia entre productos: “Además de la formulación, la facilidad de aplicación, la calidad de los coadyuvantes, el tipo de producción, el envasado…”.
Entonces, va quedando claro que este manejo debe ser técnicamente muy correcto.
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Además, de acuerdo a los datos publicados por una publicación internacional, la inoculación genera beneficios sobre el ambiente.
Los ensayos muestran que una inoculación eficaz mejora entre un 6% y 7% los rendimientos de la soja y una reducción del 4% en las emisiones de gases de efecto invernadero por tonelada producida.
Soluciones tecnológicas
Uno de los productos diferenciales para llevar adelante un tratamiento de semilla exitoso es Nitragin Optimize, una solución de Nitragin, compañía aliada recientemente a UPL.
Esta herramienta se trata de una formulación que contiene “factores NOD” (lipo-quito-oligosacáridos), que estimulan la nodulación de las raíces, aumentando la eficiencia en la absorción del nitrógeno por parte de las plantas.
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“Los factores NOD presentan a los rizobios y hacen que se infecten más rápido, generando mayor cantidad de nódulos que van a fijar nitrógeno en la raíz principal”, explica Germinara, gerente de Biosoluciones de UPL Argentina.
En el caso de las soluciones para aplicación a campo, un aspecto clave para el productor es conocer la duración del preinoculado.
Para los productores que optan solo por un inoculante de calidad, Nitragin CellTech es la opción. Además, a la hora de complementar con un fungicida de alta gama, se recomienda “CellTech Action”, que suma un protector para 7 días de pre inoculado.
En la búsqueda de un producto más evolucionado, Nitragin Optimize II que cuenta con promotores de crecimiento LCO Inteligentes, el protector biológico Nitragin BioPower y el fungicida Dimensión Terápico de amplio espectro para tratamiento de semillas formulado en microemulsión.
“Esta herramienta aumenta el vigor temprano del cultivo, induce a un mayor stand de plantas y desarrollo de raíces, también al inicio temprano de la nodulación, a una mejor fijación biológica de nitrógeno, al aumento de la captación de agua y nutrientes”, describe el experto de UPL.
Por su parte, entre las soluciones para el tratamiento profesional de semillas o CTS (Centro de Tratamiento de Semillas), el equipo de Nitragin y UPL ofrece un servicio integral que incluye no sólo productos específicos sino también la asistencia técnica para un proceso industrial controlado.
