En la jornada de hoy de Chicago la soja comenzó alternando buenas y malas. En el caso de las buenas se concentraron leves subas para la posición más cercana de julio, mientras que las de noviembre cerraron en baja.
Los fundamentos son que para el caso de julio, no se tiene en cuenta la nueva cosecha norteamericana, mientras que en las de noviembre, sí entraría el nuevo grano disponible.
Por estos motivos, los contratos de julio fijaron una cotización de 583 u$s/tn, mientras que las de noviembre quedaron en 512 u$s/tn.
Para el caso del maíz, la jornada fue similar, pero con subas más marcadas, dado que las posiciones de julio sumó 3 dólares, cerrando con un valor de 256 u$s/tn.
Granar destacó al respecto que la baja de las posiciones más lejanas se debe a “las lluvias caídas sobre zonas productoras y los pronósticos de más precipitaciones para los próximos días le restaron sostén a los contratos de mediano y largo plazo”.
Por último el precio del trigo estuvo en sintonía con las precipitaciones antes mencionadas, razón por la cual los contratos de julio cerraron el primer día de la semana con un precio de 257 u$s/tn, expresando una caída diaria superior a los 2 dólares.