La zanahoria es una hortaliza de muchas cualidades que se emplea con frecuencia en las recetas de cocina y el mes de mayo es ideal para realizar este cultivo en la huerta del hogar.
sus propiedades
Entre sus propiedades más conocidas, se destacan:
- Fortalecimiento para uñas y cabello.
- Mejora la vista.
- Protege la piel.
- Contiene antioxidantes.
- La presencia de fitoesteroles, unos componentes que se encargan de disminuir la absorción de colesterol en el organismo.
- Sirve como un vitalizante natural y es rica en fósforo, un perfecto estimulante para aquellas personas que sientan desgano y cansancio general.
- Además, combinada con jugo de limón, suele tener un efecto muy positivo en una gran variedad de afecciones respiratorias, y también ayuda a regular el sistema digestivo.
manejo integrado del cultivo
Para una buena implantación del cultivo, se recomienda pre-embeber las semillas de zanahoria en agua durante aproximadamente una hora.
Con respecto a la preparación del terreno, es importante remover la tierra para que quede lo suficientemente suelta, donde luego se esparcirán las semillas manualmente. Una vez colocadas sobre el terreno, se debe cubrir con turba para mantener la humedad necesaria para que germinen, y aportar nutrientes necesarios.
Se aconseja mantener el cultivo libre de malezas los primeros 40 a 45 días después de siembra. Esto garantiza cerca del 80% de la producción.
Los métodos más comunes para el control de malezas en zanahoria son:
- Control manual: a través de herramientas como machetes y azadón a los 20-30 días después de emergencia y un segundo control 20-25 días después del primero.
- Control cultural: se recomienda la rotación de cultivos para romper el ciclo de las malezas.
- Control químico: como última opción, se recomienda usar herbicidas selectivos, en especial productos con banda verde ya que son menos perjudiciales al ambiente y la salud humana.
En cuanto a la fertilización del cultivo, existen dos momentos importantes: A la siembra y entre 40 y 45 días después de nacido el cultivo. En esta práctica, se aconseja siempre el empleo de abonos orgánicos.
Cabe destacar la importancia de realizar prácticas agroecológicas, la elección de los sustratos o el mantenimiento de la cobertura del suelo, en caso de que sea la superficie elegida para hacer el cultivo.