El gen HB4, que confiere tolerancia a la sequía al trigo y la soja, representó un avance disruptivo para la ciencia argentina. La investigadora que lideró el proyecto, Raquel Chan, fue incorporada a la Academia Nacional de Ciencias (ANC), prestigiosa organización fundada en el año 1869.
Chan es investigadora superior de Conicet, directora del Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (IAL, CONICET-UNL) y profesora titular de la Universidad Nacional del Litoral.
Como parte de sus investigaciones, se enfocó en comprender los mecanismos moleculares puestos en juego en las plantas para adaptarse a las condiciones medioambientales y encontró y desarrolló (junto a un equipo interdisciplinario), herramientas genéticas que contribuyen al mejoramiento de cultivos.
Justamente, en este último apartado, es que la experta consiguió transferir genes del girasol, que aportan tolerancia a condiciones edáficas deficitarias de humedad, a la soja, los cuales también fueron incorporados también al trigo.
“El haber sido propuesta como miembro de ese cuerpo representa un gran honor, diría que el máximo en las disciplinas de Ciencias Exactas y Naturales. Para apreciar esto, basta recorrer el listado de quienes fueron y quienes son los miembros actuales. Sin ser injusta con tantos otros: Charles Darwin y nuestros dos Premios Nobel, Bernardo Houssay y Luis Federico Leloir”, se entusiasmó.
Asimismo reconoció que su incorporación es un reconocimiento a todo el equipo de colaboradores pasados y presentes, el Instituto, colegas, instituciones que financiaron proyectos y a toda la gente que de alguna forma u otra contribuyó.
La ANC hace 152 años que lleva a cabo una continua tarea en pro de una política científica y tecnológica argentina, y del desarrollo y la divulgación del conocimiento.