La suba de los precios internacionales generó que desde el inicio de la campaña comercial del trigo las compras por parte de los exportadores se aceleraran, y si bien la molinería mantenía compras relativamente bajas en marzo repuntó la demanda.
Pero ese contexto que detalla la Bolsa de Comercio de Rosario no significa gran cosa, pero sí lo es saber que casi el 100% del saldo exportable del cereal de nuestro país ya está cubierto.
Según el informe elaborado por los especialistas Tomás Rodríguez Zurro, Guido D’Angelo y Emilce Terré, en lo que respecta a las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) de la actual campaña 2020/21, al finalizar la semana pasada había cerca de 9,3 millones de toneladas ya declaradas, pero “esta semana se sumaron cerca de 0,53 Mtn al 21/04, por lo que se estaría llegando ya a más del 98% del saldo exportable cubierto para la campaña actual”.
El saldo exportable de trigo de la Argentina para esta campaña está estimado en 10 millones de toneladas, dejando los otros 6,8 Mtn (según estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires) para el consumo doméstico, es decir, para que procese el sector de la molinería argentina.
Considerando que estamos a 5 o 6 meses para que entre la nueva cosecha de trigo de la Argentina, dependiendo de cada planteo agrícola, nuestro país se quedaría por casi medio año sin stock disponible para exportar el cereal.
Si a esto le sumamos el historial de principio de año, donde el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación cerró de forma temporal las exportaciones de maíz de nuestro país por considerar que “el saldo exportable era bajo”, la amenaza de una intervención en el mercado de trigo no debería ser una sorpresa.