El sector de distribuidores de insumos de la provincia de Buenos Aires proyectó una buena campaña de granos finos 2021/22, impulsada por un escenario favorable de precios internacionales y un panorama climático con mejores perspectivas. Las estimaciones públicas y privadas permiten avizorar un incremento en el área sembrada en relación a la campaña anterior, en donde el uso de tecnología en los lotes tendrá un papel protagónico.
Leonardo De Biasi es el presidente de la Cámara Empresaria de Distribuidores de Agroquímicos, Semillas y Afines Bonaerense (CEDASABA), una entidad que desde el año 1997 agrupa y representa a empresas distribuidoras de insumos agropecuarios y forma parte de FEDIA, que es la Federación de Distribuidores de Insumos Agropecuarios. En la actualidad, la cámara cuenta con 152 empresas asociadas, que tienen 400 bocas de expendio en el ámbito bonaerense. En diálogo con Infocampo, el directivo destacó que la actual relación de precios entre insumos y productos sigue siendo favorable para los productores, incluso con la suba de los insumos estratégicos, como los fertilizantes.
El valor del trigo en Chicago – que se encuentra próximo a superar la barrera de los 250 dólares– es una señal para los productores. Este dato no es menor: en comparación con abril del año pasado, su cotización trepó en casi 50 dólares. “En el primer trimestre del año, la relación de precios fue favorable”, reconoció De Biasi.
El uso de tecnología es una variable que en las últimas campañas muestra un crecimiento sostenido. En una reciente jornada organizada por la Asociación Civil Fertilizar, pusieron números a esta tendencia y calcularon que en 2020, el consumo de fertilizantes fue de 5,28 millones de toneladas, un 13% más que el año anterior.
El trigo, con buenas perspectivas
El titular de CEDASABA estimó que la estrategia de manejo de los productores apuntará a engrosar rendimientos, pero sin dejar de lado la calidad, y en este punto será fundamental las estrategias de manejo a campo. De acuerdo a estadísticas de la entidad, el trigo de la última campaña en la región sudeste de Buenos Aires promedió rindes de 4.700 kilos por hectárea.
En una jornada virtual organizada por el Ministerio de Agricultura a finales de marzo, funcionarios y consultores proyectaron los números centrales que esperan para la nueva campaña triguera. En esta instancia, plantearon dos escenarios, en donde establecieron un piso de 6,5 millones de hectáreas y un techo de 7 millones de hectáreas, similar a la superficie que se esperaba el año pasado. Así, y con un rinde de 3.100 kilos por hectárea –si el clima acompaña- se espera una cosecha de 20 millones de toneladas.
Las agronomías bonaerenses constituyen un buen punto de partida para tomar el pulso de la campaña comercial fina 2021/22. De Biasi afirmó que la venta de semillas viene a una menor velocidad en comparación al ciclo anterior, mientras que la comercialización de fertilizantes avanza a paso firme.
En este punto, señaló algunas tendencias que asoman con fuerza en el negocio de los insumos. Por un lado, una mayor intención en el uso de curasemillas. “Hay un cambio importante en este sentido, sobre todo en el tratamiento profesional de semillas”, explicó. En paralelo, adelantó que se visualiza un incremento en la oferta de productos biológicos, más amigables con el ambiente. “En lugar de las moléculas químicas tradicionales se usan bacterias, hay cada vez más empresas que lo usan y con precios similares”, resaltó.
Hacia un negocio más profesional y sustentable
De Biasi remarcó que 2020, a pesar de factores de coyuntura económica, fue un buen año para este sector. Pero más allá de los números, una de las líneas de trabajo de CEDASABA es brindar a sus asociados herramientas para mejorar el aspecto profesional de las agronomías, sin perder de vista el enfoque sustentable.
De esta manera, y con el eje en profesionalizar estos comercios, la cámara suscribió este año un nuevo convenio con el Programa de Agronegocios y Alimentos (PAA) de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA), para dictar un curso orientado a la distribución de agroinsumos. “Apuntamos a que el distribuidor reciba una mejora profesional, que no sea solo un despacho de productos”, enfatizó.
La capacitación se presenta bajo el nombre de “Gestión estratégica para distribuidores de insumos y servicios agropecuarios”, y bajo la dirección académica de Sebastián Senesi incluye contenidos sobre empresas familiares, mercado de insumos, planificación del negocio, logística, relaciones con la comunidad y panorama internacional, entre otros temas.
En materia de manejo sustentable de agroquímicos, el directivo destacó el trabajo conjunto con el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), con el cual mantienen reuniones frecuentes para abordar cuestiones como el manejo de envases vacíos de fitosanitarios. Solo el año pasado, participaron en encuentros en más de 50 localidades bonaerenses, junto a la Asociación Campo Limpio, representantes de municipios y otros actores del sector privado.