El peso de la producción agrícola y regional ya mira con otro tipo de visión y eso le permite trabajar desde otra óptica.
Al respecto, la vitivinicultura argentina estará presente en la formación de los agregados y consejeros comerciales y culturales del servicio exterior argentino.
Esto será posible gracias a los convenios que el Instituto del Servicio Exterior de la Nación del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto (ISEN) firmó con la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) y el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) para la formación sobre las características culturales, históricas, geográficas y de estructura productiva de la vid en Argentina.
El objetivo es poner en valor a todos los productos exportables derivados que ofrece la vitivinicultura argentina como son el vino fraccionado y a granel, jugo concentrado de uva, pasas y uvas en frescos, entre otros.
La firma de los convenios sigue los “Objetivos y Ejes del Plan Estratégico Vitivinícola (PEVI)” en su actualización al 2030. Y la formación, en formato virtual hasta que las condiciones sanitarias lo obliguen, alcanzará al menos a unas 50 embajadas de Argentina en todo el mundo.
Martín Hinojosa, presidente del INV, mencionó que “por medio de estos convenios entre Cancillería, COVIAR y el INV se logra potenciar uno de los objetivos que es mejorar la competitividad del vino argentino en el mercado externo y con ello aumentar las exportaciones de vino”.
“Hoy las embajadas son verdaderas oficinas comerciales de Argentina en el mundo. Y como sector, tenemos el deber de contar lo que hacemos como industria, de capacitar. La vitivinicultura y su oferta exportable aporta a la facturación del país”, explicó José Zuccardi, presidente de la Confederación.