En los últimos siete días finalizaron las labores de siembra de soja a nivel nacional y se cumplieron con las 17,2 millones de hectáreas implantadas que estimaba la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, sin embargo, con la ola de calor de la última semana y con una oferta hídrica más que ajustada, la condición general del cultivo no es buena, razón por la cual la estimación de producción cae medio millón de toneladas.
De esta manera la estimación del Panorama Agrícola Semanal respecto de la producción nacional de soja de la campaña 2020/21 pasa de 46,5 millones de toneladas a 46 millones de toneladas, reflejando una caída de 500.000 toneladas, es decir, del 1,08% respecto de la proyección inicial.
La principal razón de este ajuste es el efecto de “las altas temperaturas, junto a una oferta hídrica limitante”, que comprometen el crecimiento de los cuadros sobre el centro del área agrícola, generando “mermas de potencial de rinde en lotes adelantados que transitan etapas críticas de formación de vainas (R3) o inician el llenado (R5)”.
“Tanto el núcleo norte y sur, como el centro este de Entre Ríos y el centro-norte de Córdoba, informan abortos de flores producto del estrés térmico y prevén mermas en los rindes”, indica la Bolsa.
Sobre el sur del área agrícola, el PAS detalla que “la soja de primera se encuentra en plena floración (R2) y aguarda por nuevas precipitaciones que repongan la humedad sobre los primeros centímetros del perfil”.