Los trabajadores agrícolas que cosechan frutas y verduras en todo el condado de Riverside (California) serán vacunados contra COVID-19. Sin embargo, el mayor de los desafíos, ahora, según las autoridades, es llevar a esos trabajadores a los lugares de vacunación tradicionales.
Bajo estas circunstancias, de acuerdo a lo que publica el medio “The Press Entreprise”, el departamento de salud pública la ciudad californiana se asoció con organizaciones sin fines de lucro del área y vacunó a unos 300 trabajadores de dos chacra en el este de Valle de Coachella, al sur de California.
Las clínicas son parte de un esfuerzo para educar y ayudar a los trabajadores agrícolas con las pruebas de coronavirus y las vacunas en toda esa ciudad, que incluye casi 77.000 hectáreas de tierras agrícolas en tres comunidades como Temecula, San Jacinto y Lake Elsinore.
El portavoz de Riverside, Yaoska Machado, manifestó que los trabajadores agrícolas que recogen los productos que llegan a las mesas en todo el sur de California, y más allá, deben contarse entre los “héroes” de la pandemia.
“Entendemos que están muy expuestos a este virus. Pero todavía tienen que trabajar, al igual que las enfermeras y los médicos … Son igualmente esenciales “, dijo Machado.
En esa zona se están centrando los esfuerzos para concientizar y lograr vacunar hasta 8.000 trabajadores agrícolas este mes y otros miles más llegarán en la primavera para hacer más labores
El coronavirus está afectando severamente a los trabajadores agrícolas de esa región frutihortícola, por eso la vacunación se presenta como una oportunidad.
George Tudor, propietario de “Tudor Ranch en La Meca”, donde se realizó la primera vacunación aseguró: “Espero que pueda avanzar la vacunación y realizar eventos como este en otros productores. Los productores de este extremo del valle están dispuestos y son capaces ”, dijo el productor.