Emanuel Franco Emmanuel Bustamante, un joven de 25 años de Villa Atamisqui, Santiago Del Estero, se convirtió en profesor de Geografía en los últimos días mientras trabajaba en el desflore de maíz.
La historia la dio a conocer el Renatre, cuya delegación de la zona Córdoba Sur conoció a Bustamante en una fiscalización y decidió reconocerlo junto a la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) como “un ejemplo de que en buenas condiciones de trabajo se pueden desplegar mayores capacidades y lograr tener una condición de vida cada vez mejor“.
El joven emigró desde su provincia el 4 de diciembre junto a nueve cuadrillas de 16 trabajadores rurales provenientes de Atamisqui, Añatuya, entre otras localidades, que se quedan hasta finalizar la cosecha.
En el marco de un trabajo migrante en un campo de la localidad de La Carlota, Bustamante rindió la última materia que le dio el título de profesor de Geografía el pasado 17 de diciembre. Debido a la pandemia de COVID-19, el Instituto de Formación Docente Nº 14 de Santiago del Estero adoptó la modalidad de cursada virtual para los estudiantes.
“Si bien estaba acostumbrado a trabajar y estudiar en mi ciudad, acá el esfuerzo es mayor debido al cansancio físico. También es una buena experiencia para valorar lo conseguido ya que me ha costado bastante, y tiene un valor agregado que se haya producido en este contexto lejos de mi familia”, relató Emanuel.
Por su parte, la delegada del Registro en Córdoba Sur, Claudia Bruno, contó que el chico obtuvo un presente por parte del organismo “para que se convierta en ejemplo de otros jóvenes que trabajan en el campo”.
“Para que vean que es posible trabajar y estudiar, siempre y cuando las condiciones de trabajo sean las correctas, las que contempla la ley. En los últimos años a través de las acciones que realizó el Registro pudieron mejorar las condiciones de los trabajadores, particularmente, del desflore de maíz y eso se transforma en posibilidades de desarrollo”, expresó Bruno.
En tanto, Bustamante resaltó la labor del Renatre. “En los últimos años cambió mucho el trato con los trabajadores migrantes santiagueños. Antes dormíamos en casillas en el campo y ahora dormimos en hoteles con aire acondicionado, tenemos wifi y hasta un metegol para el tiempo de esparcimiento”, aseguró.