A seis meses del intento de expropiación de Vicentin por parte del Gobierno Nacional, Alberto Fernández analizó el escenario y aseguró que se dio marcha atrás porque todos “se pusieron en contra”.
“Necesitábamos del concurso de voluntades de todos que quisieran acompañar. Tal como quedó planteada la cosa, éramos nosotros contra todo un pueblo, contra todo un sector económico que lo defendía, que era el campo”, dijo Fernández en declaraciones a Radio 10.
El presidente de la Nación remarcó que avanzar en una intervención y expropiación significaba “salvarle la vida a los que habían generado la crisis de Vicentin”.
“Si todos hubiéramos estado de acuerdo en ese momento el Estado se hubiera hecho cargo, hubiera podido hacer cargo, hubiera podido concretar la posibilidad tener una empresa testigo y la hubiéramos podido recuperar. Pero no fue lo que pasó. Todos se nos pusieron en contra. Los productores dijeron que iban a dejar de mandar cereales a Vicentin. ¿Qué íbamos a hacer? Ibamos solo a salvar las papas del fuego que habían puesto los Nardelli y compañía”, reflexionó.
Y admitió: “Yo casi me sentí un tonto. Entonces voy a terminar siendo Papa Noel para esta gente. Eso fue lo que me hizo echar para atrás”.
“Ahora, es cierto, añoran la posibilidad de que el Estado intervenga, pero ahora dejaron destruir todo, dejaron que se fugue lo poco que quedaba, ahora ellos no cobran los sueldos. Esos son aprendizajes también para la sociedad que se deja llevar por banderazos que promueven Canal 13, Clarín y La Nación y dicen que somos Venezuela. Ellos sin trabajo y los diarios siguen vendiendo”, cerró el Primer Mandatario.