Una de las zonas más productivas de Córdoba mantenía hasta la semana pasada un déficit hídrico urgente de 50 mm, dado que los maíces implantados se encontraban en período de floración, momento donde el agua es clave para el desarrollo del cultivo.
Por suerte, las lluvias llegaron al sudeste de Córdoba con un registro promedio de 45 mm para la región, que osciló entre 30 y 60 mm dependiendo la zona.
Según los técnicos de Marcos Juárez la necesidad de agua para no perder el rinde potencial de los maíces era una urgencia, donde el 40% del área presentaba una condición regular que hoy se podría reducir al 20%, aunque advirtieron que no descartaron que ya se haya perdido parte de la producción probable.
Para el caso de Santa Fe, los analistas de la Bolsa de Comercio de Rosario informaron que “se destacó el aporte clave de 30 a 40 mm de agua en el sur de de la provincia que sufría una situación similar a la de Córdoba, aunque las lluvias superiores a los 30 mm sólo abarcaron el 23% del territorio”.
Para el caso de Buenos Aires las lluvias más importantes de los últimos 5 días se concentraron en el oeste provincial, con acumulados de 20 a 30 mm, mientras que en el sudeste bonaerense las precipitaciones no superaron los 20 mm.
Si bien las lluvias permitieron recuperar humedad en los suelos y gran parte de los cultivos sembrados podrán continuar con su desarrollo biológico, se advierte que aún deben mejorar las condiciones climáticas para continuar con las labores de siembra de maíz y soja.