Los países de la Unión Europea definieron empeñarse en reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en 55% hasta el año 2030, un compromiso que entidades ambientales consideraron insuficiente.
Tras una agotadora cumbre del Consejo Europeo, en Bruselas, los integrantes decidieron llevar a 55% la meta de reducción de emisiones previamente adoptada, de 40%, con relación a 1990.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que se trata de “una propuesta ambiciosa”, a pesar de que el Parlamento Europeo había solicitado una meta de 60% de reducción.
One year ago, we adopted our #EUGreenDeal to help make Europe the first climate neutral continent in the world.
Today, we celebrate it by taking one big step on that path: we commit to cutting emissions by at least 55% by 2030.
We make Europe future-proof. pic.twitter.com/u6CHaxzNbb
— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) December 11, 2020
Durante el debate, Polonia, un país altamente dependiente del carbón, bloqueó inicialmente un acuerdo esgrimiendo las consecuencias para su economía, y exigió garantías de una ayuda financiera futura, pero finalmente se sumó al consenso.
Tras conocerse el acuerdo, entidades ambientales y expertos mostraron su preocupación por consideran que una reducción de emisiones del 55% no alcanza.
“Los líderes podrán darse palmaditas en la espalda, pero estamos muy lejos de lo que haría falta por el clima. Si esta cifra realmente significa algo, debemos recortar las inversiones ya programadas en combustibles fósiles”, dijo Colin Roche , coordinador de “Amigos de la Tierra Europa”.
Para entidades como WWF y Greenpeace, sería necesaria una reducción de al menos un 65% para respetar el Acuerdo de París, sellado en diciembre de 2015, y que contempla limitar el alza de la temperatura global a 1,5°C respecto a la era preindustrial.