El 2020 será recordado sin dudas por el año de la pandemia mundial, pero si sólo nos ocupamos de ver el agro argentino, más de uno no dudaría en recordarlo como el año de la sequía.
La falta de agua sigue siendo un tema más que preocupante para el agro, y para el caso de la siembra de soja de segunda, y según el relevamiento de la Guía Estratégica para el Agro, las labores en la región núcleo se encuentra parcialmente frenada.
Regiones productivas como el sur de Santa Fe, oeste del norte de Buenos Aires y oeste de Córdoba directamente la implantación del cultivo está parada a la espera de nuevas lluvias que recompongan la humedad necesaria en el suelo.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario, el 25% de la región núcleo está aún afectada por la sequía y el Doctor en Ciencias Atmosféricas José Luis Aiello destacó que “los modelos muestran nuevas lluvias a partir del próximo fin de semana, pero sin ninguna certeza respecto de su continuidad”.
Según el informe, la situación general de falta de agua es aún más preocupante en esta época del año, dado que con más de 10 horas de insolación diarias, se pierden entre 3 a 5 mm por día.
Durante los últimos siete días se pudieron sembrar 100.000 hectáreas que estaban pendientes con soja de primera, 975.000 hectáreas con soja de segunda y se cosecharon 300.000 hectáreas con trigo.