El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) realizó una doble jornada titulada “La hora de los jóvenes en la carne argentina”, que fue conducida y preparada para las nuevas generaciones.
Una mirada pocas veces vistas en el ambiente del agro, y sobre todo en el sector ganadero, que puso sobre la mesa la relevancia e importancia que tienen hoy en día las redes sociales en los consumidores.
Una de las disertaciones destacadas de la jornada fue la de Luciano “Laucha” Luchetti de Locos por el Asado, que es una comunidad que nació desde la redes sociales y se convirtió en una gran familia que disfruta de asados y consejos para cocinar la carne de la forma más rica.
Uno de los puntos señalados por Luchetti fue que en 2012 “creo que nosotros y la mayoría de la gente estaba acostumbrada a pedir carne de ternera, pensando que los animales más jóvenes eran los mejores, porque eran tiernos”, pero con la experiencia las cosas fueron cambiando: “nos dimos cuenta que sí, que la carne tierna es importante, pero también hay que hablar un poco de lo que es el sabor y la jugosidad“.
“Por suerte, con la comunicación y con el tiempo la gente fue adoptando el termino novillo. Fue entendiendo que era tierna también, pero que el valor de un animal más grande con mayor alimentación generaba y potenciaba estos dos pilares como la jugosidad y el sabor”.
De todas maneras, el Laucha aclaró que “hablando de la gente que vive en Capital Federal y gran Buenos Aires, creo que la terneza sigue siendo lo más buscado, pero también por un tema de falta de información”.
Pero un conclusión del loco por el asado llama la atención aún más: “Hoy por hoy lo que identificamos es que la gente no sabe lo que está consumiendo. Cuando va a la carnicería a veces ni el mismo carnicero sabe lo que está vendiendo porque no hay una trazabilidad de la media res cuando llega a la carnicería, con lo cual, le falta muchas herramientas al carnicero y al consumidor”.
“La falta de herramientas e información hace que la gente se quede en los cortes clásicos y no busque otros. No busque ampliar su paladar o su conocimiento para con el animal consumir otras cosas”, explicó Luchetti.