La fertilización es una práctica de manejo que incide directamente en el rendimiento de una especie vegetal, ya sea en la cantidad de biomasa obtenida como en la calidad nutricional del producto.
A partir del guano de las gallinas, se puede fertilizar a las verduras de la huerta bajo un método natural, casero, completamente orgánico y ecológico. Este residuo contiene altos niveles de nitrógeno así como también una buena cantidad de potasio y fósforo.
Cómo prepararlo
Según resalta el huertero Toni Frito, para elaborarlo habrá que seguir los siguientes pasos:
- Recoger el desecho sólido de las gallinas.
- Agregar en un recipiente un tercio del guano y cubrir los dos tercios restantes con agua.
- Revolver durante unos momentos para que la mezcla se homogenice.
- Tapar el recipiente y dejarlo fermentar idealmente a cierta distancia del hogar para evitar malos olores y preferentemente a la sombra.
- Repetir el procedimiento de mezclado durante 10 días.
- Al cabo de ese lapso, colar el contenido en otros recipientes.
- Los desechos sólidos que se separen en el colador pueden ser colocados en una compostera, en caso de tener una, de manera de aprovechar tanto el material líquido como el sólido que queda separado.
- Luego de realizar este procedimiento, se obtiene el resultado final.
otras indicaciones
Con respecto a la mezcla, caben destacar algunos asuntos de vital importancia a tener en cuenta para preservar el ambiente.
En primer lugar, el producto obtenido es muy fuerte y concentrado, con lo cual debe rebajarse y mezclarse bien a razón de 10 partes de agua por cada parte de fertilizante.
En segundo lugar, es de suma importancia regenerar el suelo ya sea por este método o por otros, no sólo por las plantas, sino por no agotar sus nutrientes.
En cuanto al riego, al ser un producto bastante rico en nitrógeno, deberán ser espaciados. Se aconseja regar una vez cada 15 días.
Por último, otra cuestión a destacar es la importancia de remover la mezcla todos los días debido a la posible presencia de bacterias como Salmonella o la Escherichia coli.