La agroecología viene abriéndose lugar en la agenda agropecuaria y empieza a abrir debate en el ámbito político a diferentes escalas. En la provincia de Buenos Aires, un senador del Frente de Todos presentó dos proyectos: uno buscaba que el Gobierno bonaerense declare de interés la promoción y el desarrollo de sistemas de producción agroecológica y el otro apuntaba a promulgar una ley provincial de incentivos a esos esquemas productivos. Sin embargo, ambos fueron rechazados y acusan a Juntos por el Cambio de estar “aferrados a la defensa del modelo vigente”.
El proyecto ingresó al principio del año legislativo 2020 y su autor, el senador Francisco “Paco” Durañona, asegura que “nunca hubo vocación ni voluntad de tratarlo por parte de la oposición”, a pesar de haber propuesto ámbitos de debate con expositores. “Somos más que conscientes de que es un tema que requiere de debate y consenso y no debe salir de la noche a la mañana, pero decidieron no darnos ese espacio, pusieron excusas y apelaron a algo que no se hace en el ámbito legislativo: podían no incorporarlo al orden del día directamente, como venían haciendo hasta ahora, o incorporarlo y ponerlo como tema en estudio, para abrir un debate a especialistas que pasen por el Senado, pero directamente lo rechazaron”, dijo a Infocampo el exintendente de Areco.
Por su parte, la presidenta de la Comisión de Asuntos Agrarios de la cámara alta bonaerense, Felicitas Beccar Varela (Juntos por el Cambio), niega la falta de voluntad por dar el debate y asegura que “ya hay proyectos similares en Diputados y algunos lineamientos dispuestos por el Ejecutivo, por lo que lo más prolijo era rechazarlo y empezar uno nuevo con consenso de ambos bloques para incorporar los conceptos de agricultura ecológica, sistemas de producción para la pequeña escala y utilidad y trabajo de la tierra por sus propietarios”.
“El propio Frente de Todos me pidió frenar el proyecto porque significaba un agujero para la provincia en términos económicos y porque el Ejecutivo está manteniendo reuniones para avanzar de a poco en el tema. Inclusive asesores del propio oficialismo criticaron este proyecto por errores de redacción. Además, llegaron notas a la presidencia del bloque enviadas por entidades de trabajadores de la tierra, asociaciones gremiales del interior productivo, técnicos y académicos solicitando que rechacemos el proyecto porque tenía graves errores de concepto, inaplicabilidad técnica e inconstitucionalidad, ya que atentaba contra la propiedad privada y pretendía la desaparición de los sistemas de producción vigentes en el país, que son los que hoy abastecen la demanda de de alimentos dentro de Argentina y generan divisas a través de la exportación”, declaró Beccar Varela a Infocampo.
La legisladora de Juntos por el Cambio desmiente haber rechazado el proyecto “de la noche a la mañana” y afirma que los estudiaron en los últimos meses e hicieron preguntas concretas que el oficialismo nunca respondió a través de sus asesores, e insiste en que una moción aprobada en sesión obligó a la comisión a darle tratamiento, por eso avanzaron con la negativa.
Sobre los costos que esto podría haberle generado al Estado provincial, Durañona manifiesta que, al tratarse de “incentivos mínimos” para quienes se vuelquen a la producción agroecológica, el proyecto no tiene ningún impacto fiscal para Buenos Aires. Además, niega que su partido le haya solicitado a Beccar Varela rechazarlo y aclara que “no es una iniciativa que busque regular o limitar la aplicación de agroquímicos”.
El bloque completo del Frente de Todos en el Senado bonaerense también se expresó al respecto: “Entendemos que este desafío adquiere carácter de urgencia por los evidentes signos de agotamiento que expresa el modelo de agricultura industrial y a gran escala, muchos de los cuales han quedado de manifiesto en la actual crisis sanitaria provocada por el Covid-19”.
Algunos puntos destacados del proyecto del Frente de Todos
● Crear un Registro Provincial de Productores/as Agroecológicos/as para tener datos actualizados sobre distribución espacial, rubros, potencial productivo y cantidad de unidades productivas que proporcionan elementos para la adecuación de políticas y programas dirigidos al fortalecimiento de los sistemas de producción agroecológica.
● Los/as productores/as inscriptos en ese registro quedarían exentos del pago del Impuesto Inmobiliario Rural e Ingresos Brutos, y obtener el Sello de Garantía o un isologotipo de “Productos Agroecológicos” para identificar sus productos.
● Implementar campañas masivas de difusión advirtiendo sobre las medidas de protección vigente para los establecimientos productivos agroecológicos.
● Reglamentar un “Código de Faltas” para limitar y minimizar las afectaciones de predios linderos que sí produzcan aplicando soluciones químicas.
● Los campos linderos a establecimientos inscriptos en el Registro mencionado no podrían aplicar agroquímicos a menos de 300 metros de forma terrestre y a 500 metros de manera aérea.