Promediando la campaña 2020/21, la Bolsa de Cereales porteña siempre abre una ventana en el tiempo y hace las proyecciones sobre la producción de granos de la campaña, cultivo por cultivo.
Este miércoles, respetando este tradicional encuentro para mostrar sus estadísticas, presentó de manera virtual el “Lanzamiento de la Campaña Gruesa 2020/21”.
Dentro de un panel conformado por Esteban Copati, jefe de estimaciones agrícola de la Bolsa, Agustín Tejeda, jefe del área de economía de la entidad, y Nelsón Illescas, de Fundación INAI, se anunció que la producción total del ciclo 2020/21 alcanzará las 120,8 millones de toneladas (6,1% menos que el ciclo anterior, 128,7 millones). Asimismo también habría un sensible caída del área sembrada de 1,2% este ciclo, alcanzando las 33,15 millones de hectáreas contra las 33,5 millones de la campaña anterior.
En este sentido, Copati, en su rol de jefe de estimaciones, tomó la palabra y adjudicó estas caídas a las restricciones hídricas que ya sufre la región central que, según datos que un rato antes había presentado Eduardo Sierra, agrometeorólogo de la Bolsa, tendría una cierta recomposición parcial el último trimestre de año e inicios de 2021.
Sin embargo, en el desagregado de producción que mostró Copati, se destacó un dato muy relevante que indica que el maíz será nuevamente el grano con mayor producción en Argentina en el ciclo 2020/21, alcanzando las 47 millones de toneladas sobre 6,3 millones de hectáreas, 500.000 toneladas más que la soja (46,5 millones, sobre 17,2 millones de hectáreas).
Estos datos, dentro de la proyección y según lo que explicó el técnico, muestran el cambio de rol del cultivo en la matriz productiva argentina, así como también la consolidación de un cambio de paradigma en el que el cereal, distribuyendo muy bien las fechas de siembras en combinación con la aplicación de diversas soluciones tecnológicas, encontró estabilidad y seguridad productiva ante las adversidades climáticas, como la de este ciclo con el clima seco.
Para el resto de los cultivos, la Bolsa proyecta que de trigo se producirán 17,5 millones de toneladas (6,5 millones de hectáreas); unas 3,7 millones de cebada (900.000 hectáreas); 3,1 millones de girasol (1,4 millones de hectáreas) y 3 millones de sorgo (850.000 hectáreas).