Luego de autorizar un cupo adicional de 45.000 toneladas de trigo importados por fuera del Mercosur, sin el Arancel Externo Común, el presidente de Brasil Jair Bolsonaro afirmó, este lunes, que pretende destinar una parte de la nueva frontera agrícola abierta, en el norte del país, para cultivar trigo.
El objetivo del brasilero: depender menos del cereal producido en la Argentina.
“Podemos ampliar mucho más el agronegocio brasileño, usar la región del Matopiba para plantar trigo porque somos muy dependientes de Argentina”, dijo el presidente brasileño al inaugurar el canal de cable AgroMais, de la cadena Bandeirantes.
En este sentido agregó que la Agencia de Investigaciones Agropecuarias (Embrapa, por sus siglas en portugués) identificó como omo “un lugar ideal” para el trigo brasileño el Matopiba, una zona del norte del país que abarca a tierras cultivables de los estados de Maranhão, Tocantins, Piauí y Bahía.
“Tenemos muchos para crecer, queremos hacer negocios con todo el mundo”, afirmó Bolsonaro.