La quema de pastizales en el delta del río Paraná generó polémica y debate en las redes sociales, principalmente a partir de un tuit de un investigador del Conicet.
“Esto no es Australia ni el Amazonas. Es el Paraná, justo frente a Rosario. Es producto de la República Unida de la Soja, gobernada por las 1.000 familias dueñas de los territorios más ricos del país”, disparó Juan Sala, quien se desempeña en el sector de Sistemas Socio-Ecológicos Marinos, Ecología Política y Filosofía de la Conservación, según indica en su perfil de Twitter.
Las declaraciones generaron cientos de críticas, que remarcaron que en las islas no se siembra soja. Sala respondió y aclaró que hablaba del “vínculo entre el corazón sojero y las prácticas extractivas”, y adjudicó los comentarios a “hordas reaccionarias de trolls y haters“.
Una de las respuestas que más likes obtuvo fue la de Bumper Crop, una cuenta que suele responder en este tipo de debates de Twitter que involucran al campo.
1)Los productores agropecuarios son 300.000
2)La quema de pastizales ocurre en las islas, que sólo presentan suelos de clase VIII de capacidad de uso
3)Se recurre a esa práctica p/eliminar la broza que impide la absorción de radiación por parte de las especies invernales
(sigue) https://t.co/MDLn054Czy— Bumper Crop (@BumperCrop1) June 16, 2020
Qué pasó
Después de tomar conocimiento de los incendios y declarar a la zona como “crítica”, este lunes feriado, Juan Cabandié sobrevoló la zona afectada por la quema de pastizales y anunció que se presentará ante la Justicia para pedir que todos los gastos que se realizaron en el combate al fuego queden a cargo de los responsables.
Es que durante todo el fin de semana trabajaron dos aviones hidrantes, un helicóptero de Prefectura Naval Argentina y otro de la Policía Federal. El trabajo está a cargo del Ministerio de Seguridad de la Nación, mientras que la Administración de Parques Nacionales, que depende del Ministerio de Ambiente, colabora en el combate del fuego con un equipo especial de 28 brigadistas equipados con vehículos, herramientas de mano y motobombas, que pertenecen a los parques más próximos a la zona afectada.
“Tenemos que pensar el uso que le vamos a dar al patrimonio de las islas, que hace muchos años sufre de las quemas y ahora la situación se agrava por la bajante del río y la sequía. Hay que preservar este ecosistema y no dañarlo”, afirmó, por su parte, la ministra de Ambiente y Cambio Climático de Santa Fe, Erika Gonnet.