Luego de las revisiones que se iniciaron en septiembre del año pasado por orden de la Corte de Comercio Internacional, finalmente Estados Unidos decidió en las últimas horas ratificar los aranceles al biodiésel argentino en el orden del 74%.
La decisión del Departamento de Comercio de ese país tiene que ver con proteger la industria local, debido a que considera que los productores de Argentina reciben subsidios muy altos.
“Apreciamos que el secretario Wilbur Ross y la administración Trump apoyen a los productores de biodiesel de Estados Unidos en un momento crítico. El Departamento de Comercio se tomó el tiempo necesario para evaluar completamente el estado del régimen de impuestos a la exportación de Argentina y tomar la decisión correcta”, señalaron desde la National Biodiesel Board (NBB), que nuclea a las empresas del sector.
Los problemas en ese mercado comenzaron en 2017, cuando el gobierno estadounidense aplicó aranceles del 57%, lo cual frenó las exportaciones argentinas. En tanto, en 2018, el presidente Donald Trump implementó derechos antidumping y compensatorios que llevaron el impuesto por encima del 130%.
Ante este escenario, productores argentinos solicitaron la revisión el año pasado, pero los aranceles quedaron en el nivel original dado que el Departamento de Comercio determinó que el “cambio de circunstancias” no alcanza para modificar el régimen arancelario.
Por su parte, Argentina mantiene una causa en la Justicia en Nueva York, y desde Cancillería aseguran que trabajan para revertir la situación.
Desde la Cámara Argentina de Biocombustibles (CARBIO) rechazaron la decisión del Departamento de Comercio norteamericano y aseguraron que “no existieron ni existen condiciones de dumping ni de subsidios” en las exportaciones de biodiésel de soja argentino.
“Reafirmamos nuestro compromiso por alcanzar entendimientos beneficiosos para todas las partes,” dijo Luis Zubizarreta, presidente de CARBIO.
Cabe resaltar que hasta 2016 Argentina exportaba US$ 1.300 millones por año al país norteamericano.