La bajante del río Paraná llegó a niveles extraordinarios en las últimas semanas, y alcanzó un récord que no marcaba desde hacía 30 años.
El fenómeno provocó que en el Paraná inferior se produzca una pérdida de casi tres pies de profundidad en la Hidrovía, con el consecuente impacto negativo en la actividad agroexportadora, al generar pérdidas en la capacidad de carga de los buques y demoras y complicaciones en la navegación que se ve sensiblemente afectada en dichas condiciones.
De hecho, la vía navegable se encuentra en la actualidad por debajo del 80% del caudal de agua previsto para cumplir con la profundidad de diseño de 34 pies (10,95 metros).
En este contexto, Jan de Nul informó que está realizando un esfuerzo adicional de sobredragado para poder sumar 2 pies de profundidad y de esa manera contribuir a paliar la actual situación de bajante extraordinaria. En esta tarea, la compañía ha comprometido todos los recursos disponibles con el objetivo de contribuir a minimizar en el menor lapso posible las consecuencias de este fenómeno.
Para tal fin, cinco dragas de la compañía y todos sus profesionales y técnicos se encuentran abocadas a la tarea las 24 horas del día, los siete días de la semana con el fin de poder contribuir con los productores y los exportadores a sostener su actividad en este difícil contexto.