A raíz de las medidas de emergencia adoptadas por el Gobierno Nacional para contener el COVID-19, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) instrumentó una excepción en el cumplimiento de la campaña de vacunación antiaftosa.
Mediante una resolución, la número 288/2020, se dispuso exceptuar de esta obligación a “bovinos y bubalinos procedentes de establecimientos agropecuarios que aún no hayan cumplimentado o completado en su totalidad la vacunación correspondiente a la Primera Campaña de Vacunación Contra la Fiebre Aftosa del año 2020”.
Se trata de una excepción que “procederá solo cuando estos animales se destinen a establecimientos que, al momento de la recepción, tampoco hayan cumplimentado o completado en su totalidad la vacunación correspondiente a la Primera Campaña de vacunación contra la Fiebre Aftosa del corriente año”.
La medida no alcanza a “bovinos y bubalinos que aún no hayan recibido su primo-vacunación contra la Fiebre Aftosa”. De esta manera, solo se exceptúa a ejemplares que ya hayan recibido la vacuna en los últimos años.
Estará vigente hasta el 31 de marzo en línea con el aislamiento obligatorio establecido por el Gobierno; aunque esta fecha puede extenderse si el Poder Ejecutivo amplía la vigencia de la cuarentena.