Según datos de la Cámara de Subproductos Ganaderos, la demanda de insumos para la producción de jabones se incrementó en el país cerca de un 20% en los últimos 10 días. Por año, con 120 mil toneladas de sebo se producen 170 mil toneladas de jabón en Argentina, entre las que se encuentran el tradicional jabón blanco para lavar la ropa, el jabón de tocador, y jabones en polvo, y en condiciones normales, se consume cerca de 3,8 kg de jabón por persona al año.
“De esta forma, el rol del reciclado de los desperdicios de la industria cárnica es fundamental para la salud, no sólo porque evita que la materia orgánica se descomponga en lugares que no están preparados para ello, sino porque sus productos resultantes son insumos clave para la producción de otros bienes como los jabones”, explica Daniel Di Pardo, Gerente General de la Cámara que agrupa a las 35 empresas de reciclado y varias de las más importantes en jabonería en el país.
El sector recicla anualmente más de 1,58 millones de toneladas anuales de subproductos ganaderos, el cual se utiliza en su mayoría para entregar insumos a otras cadenas productivas, entre ellas a la producción de jabón.
“Para la limpieza y aseo personal, tanto el jabón de tocador como las barras de jabón blanco son una herramienta clave para desinfectar manos y rostros. No hace falta usar jabones antibacteriales en estos casos”, señala el médico infectólogo Omar Sued, Director de Investigaciones de Fundación Huésped (MN 91262).
Desde la Cámara, señalan que será fundamental que la actividad en el sector cárnico siga funcionando, no sólo para abastecer a las carnicerías, sino también para poder continuar contribuyendo a la producción de jabones en todo el país.
La producción de jabones en Argentina está destinada casi en su totalidad para consumo interno. Las exportaciones de jabón desde Argentina no superaron el 0,2% del total mundial en 2019, con un monto operado total por 18,3 millones de dólares en el año.