La falta de lluvias y las elevadas temperaturas registradas aceleran la pérdida de humedad en lotes de soja y comprometen los rindes a cosecha, informa la Bolsa de Cereales en su panorama agrícola semanal. Malas noticias para un cultivo que necesita, ahora, más producción.
Del 100% del hectareaje sembrado, estimado en 17,4 millones de hectáreas, se estima que un 43% del área sembrada se encuentra finalizando el ciclo o aun transitando etapas tempranas del cultivo sin restricciones ambientales. Sin embargo, buena parte del 57% del área remanente se encuentra definiendo rendimientos bajo condiciones de estrés termo-hídrico, provocando mermas en las productividades a cosecha.
Ante este escenario, la Bolsa anticipa que ya descarta la posibilidad de futuros aumentos en la producción y la actual proyección de 54,5 millones de hectareas.
La interrupción de las lluvias y las elevadas temperaturas registradas durante los últimos días están impactando negativamente sobre la condición del cultivo. El pronóstico a corto plazo tampoco es alentador y pese a haber alcanzado un 96% del área sembrada una óptima/adecuada condición hídrica.
La actual demanda atmosférica es tan elevada que estresa al cultivo en plena etapa crítica de generación de rendimiento.
Queda buena parte del partido por jugarse. Lo cierto es que son muy necesarias las lluvias.