Una investigación realizada por la Dra. Tatiana Sánchez, Becaria postdoctoral del Conicet, sobre las especies del Género Ctenomys, conocidos como “Tucos Tucos”, en Catamarca reveló las características del animal que lo hacen fundamental para el ecosistema norteño.
Los “Tucos Tucos”, son roedores subterráneos en general que poseen una gran importancia en cuanto al rol ecológico y a los servicios ecosistémicos que realizan, ya que podrían ser considerados como ingenieros del ecosistema, y son los que modulan directa o indirectamente la disponibilidad de recursos para otras especies, provocando cambios en recursos bióticos o abióticos, como aireación del suelo, dispersión de semillas, etc.
“Por este motivo los datos obtenidos por la Dra. Sánchez ayudará a tomar decisiones sobre la conservación de este grupo en la Provincia, ya que los datos sobre los mismos son escasos en su gran mayoría”, aseguró el Gobierno de Catamarca.
Al pasar la mayor parte de su vida bajo tierra, es más oído que visto: su nombre común es la onomatopeya de su característica vocalización “tuc-tuc-tuc”. A pesar de ser comunes en los ambientes donde viven, eran casi desconocidos en cuanto a su taxonomía y biología, y son considerados plaga por los agricultores debido a su mala costumbre de roer mangueras y cables eléctricos.
¿Qué es lo que tiene en particular este pequeño animal para movilizar a tantos científicos?
Por un lado, en los túneles subterráneos en que habita las variaciones día-noche de los parámetros ambientales son minimizadas y la exposición a la luz es esporádica.
Por el otro, los túneles estrechos y oscuros representan un ambiente extremo por su baja presión de oxígeno, alta presión de dióxido de carbono, atmósfera saturada de humedad y medio esencialmente sólido.
Estas particularidades ambientales implican adaptaciones específicas, comportamentales y fisiológicas para ajustarse a la vida subterránea, y esto es justamente lo que interesa a los científicos.
El tuco-tuco también es un excelente modelo para investigaciones comportamentales relacionadas con sus vocalizaciones, ya que dentro de los túneles la comunicación adquiere características particulares. La línea de investigación de etología del CRILAR (Centro Regional de Investigaciones Científicas y Transferencia Tecnológica) describe los parámetros acústicos del canto del tuco-tuco, y cómo varían de acuerdo a diferencias etarias, sexuales, sociales e interespecíficas.
Por último, las investigaciones del grupo de Micología del CRILAR han revelado que este animal tiene un papel esencial en la ecología de los ecosistemas desérticos del Monte. Los tuco-tucos comen las raíces de plantas nativas, la mayor parte de ellas colonizadas por hongos promotores de crecimiento de las plantas. Al depositar luego sus heces en los túneles, actúan como dispersores clave de estos hongos. Esto podría tener un importante rol en la dinámica de la estructura de las comunidades de plantas del desierto al facilitar el establecimiento de nuevas plántulas.