Un equipo de investigadores de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) trabaja en el diagnóstico y tratamiento de factores que causan subfertilidad en las vacas lecheras.
Las enfermedades del útero en el ganado bovino representan una de las principales causas de la disminución de la fertilidad en las hembras. Para los productores, especialmente los dedicados a la industria lechera, se trata de un problema de gran relevancia ya que afecta en forma directa la productividad del ganado y, consecuentemente, la economía de los establecimientos tamberos.
“Dentro de estas enfermedades uterinas, la endometritis ocupa un papel preponderante por lo que nos centramos en su estudio y detección”, explicó el doctor Luzbel de la Sota, director del proyecto.
La endometritis es la inflamación del endometrio, membrana que recubre al útero. Cuando una vaca es afectada por esta enfermedad, su capacidad reproductiva se ve comprometida al igual que su producción láctea. Además, si no se maneja a tiempo y se presenta de forma continua, puede ocasionar infertilidad en el animal.
Debido a que los animales afectados con este tipo de endometritis, no muestran signos que orienten a su diagnóstico, se estudiaron y compararon distintas técnicas de las que se seleccionó la más adecuada, para posteriormente evaluar el impacto de dicha enfermedad sobre la eficiencia reproductiva en los tambos de Argentina.
“Como parte de estos trabajos, dentro de nuestro grupo, surgió el desarrollo de un dispositivo para la toma de muestras uterinas de vacas que permite el diagnóstico de endometritis subclínica y de infecciones uterinas. Este dispositivo fue diseñado específicamente para ser utilizado sin necesidad de ser esterilizado entre muestreos, facilitando su uso, ya que permite con un solo dispositivo tomar muestras de una gran cantidad de animales, y a bajo costo”, remarcó De la Sota.
Por otro lado, debido a la controversial efectividad de los tratamientos disponibles para el control de las infecciones uterinas del posparto, los investigadores trabajaron también en la correlación entre el diagnóstico clínico y bacteriológico de aquellas endometritis que son detectadas por el veterinario a campo (endometritis clínicas).
“Realizamos los muestreos en tambos comerciales de la provincia de Buenos Aires y los aislamientos obtenidos por diagnostico bacteriológico tradicional fueron luego comparados con una base de datos de bacterias aisladas en vacas de tambos europeos, mediante el empleo de un espectrofotómetro infrarrojo modificado de Fourier. Esta comparación (que se llevó a cabo bajo un proyecto de cooperación con la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena, Austria), nos permitió conocer que las bacterias aisladas y su constitución bioquímica eran compatibles con las de nuestros tambos, indicando que si bien la cantidad de animales afectados por infecciones uterinas varía entre diferentes sistemas de producción, los agentes causales son los mismos y por ende, los tratamientos deberían tener similar efectividad”, explicó el investigador.
“Siguiendo con el proyecto de investigación conjunta, trabajamos en el diagnóstico bacteriológico rápido (en los tambos) de casos de endometritis clínica, con el propósito de un uso racional de antibióticos para su tratamiento. Afortunadamente, esta estrategia nos permitió disminuir en un 57% la aplicación de antibióticos y lograr las mismas tasas de curación que las alcanzadas con los tratamientos convencionales”, remarcó el especialista.