El humus de lombriz roja es un abono orgánico y natural, que se obtiene de la actividad y excrementos de las lombrices en un sustrato adecuado donde pueden crecer y multiplicarse. El producto resultante, es un abono natural, orgánico, fresco, suave al tacto, sin olor y de un pH más bien neutro.
“Se trata de un abono muy rico en nutrientes (nitrógeno, fósforo, potasio) y en flora microbiana que mejora la actividad biológica del suelo, mejorando su estructura, su capacidad de aireación y retención de humedad. En estas condiciones, las plantas crecen y se desarrollan mucho mejor. Para preparar humus de lombriz, se usa la lombriz roja californiana (Eisenia foetida)”, detalló el Ing. Agr. Fernando Díaz Shenker para la revista paraguaya ABC rural.
La lombriz
La lombriz roja (originaria de Europa) es una de las muchas variedades de lombrices que se usan en lombricultura. Son criadas en cualquier lugar donde las temperaturas no superen los 40 °C y se dé al menos una temporada con un promedio inferior, siendo los climas templados los ideales para su reproducción.
Estas lombrices alcanzan la máxima capacidad de reproducción entre los 14 y los 27 °C; se reproducirán menos durante los meses más cálidos y durante los más fríos. Cuando la temperatura es inferior a 7 °C, las lombrices no se reproducen; pero siguen produciendo abono, aunque en menor cantidad de lo habitual.
El compost (humus de lombriz) que produce sirve como excelente fertilizante para campos, huertas y árboles frutales.
CÓMO OBTENER COMPOST DE LOMBRIZ
El procedimiento básico detallado por Shenker es el siguiente:
- Hay que ubicar las camas en una zona seca, bien drenada, con leve desnivel y cerca de desechos orgánicos. Esto, para proteger el humus de lombriz (cosechado) del sol, del viento y la lluvia, para evitar su deterioro y perder su calidad. Las lombrices generalmente se crían en camas o lechos de 1 m de ancho; una longitud variable y 0.40 a 0.60 m de alto. Estas camas, se pueden construir de diversos materiales como ser: madera rústica, ladrillos en desuso, otros. Los caminos entre los lechos pueden ser de 0.80 m, y la crianza puede iniciarse con 100 a 1.000 lombrices por metro cuadrado. Deben tener techo de malla o palmera y estar protegidos.
- Llenar la cama con una capa de 25 a 30 cm de la materia orgánica fermentada y distribuir con la mano las lombrices, en hileras o en zig-zag y luego cubrirlas con otra capa de materia orgánica. De esta misma forma se procederá hasta llenar en su totalidad las camas.
- La alimentación debe ser periódica y el riego continúo, para evitar que las lombrices salgan de las camas. Se pueden utilizar los desechos orgánicos, los residuos de la cosecha, desechos orgánicos de la cocina, estiércol animal, que tienen que estar bien descompuestos, por ejemplo mediante un proceso de compostaje. Este alimento se puede humedecer según las condiciones climáticas.
- Hay que mantener una adecuada temperatura y humedad dentro de las camas, con una humedad de 75 %, y temperatura entre 15º C y 25° C. Para estimar la humedad, se puede tomar un puñado de sustrato, que se aprieta con la mano, debiendo quedar ésta mojada. Hay que proteger las camas del posible ataque de plagas, ratas, pájaros; de ahí la importancia de mantenerlas cubiertas.
- La descomposición de la materia orgánica y su transformación en humus de lombriz, lleva unos seis meses. Después de este lapso, el humus de lombriz estará listo para su cosecha o recolección. Pero antes, conviene colocar lo que se puede denominar “trampas”, con el propósito de sacar la mayor cantidad de lombrices de la parte más interna de cada cama. La trampa es alimento fresco que se acumula en el centro de la cama formando una pila. A estas trampas van las lombrices para alimentarse y es ahí donde cuando haya suficientes, se recogerán para colocar después en otras camas. Este proceso puede repetirse hasta tres veces en una semana. La primera cosecha se realiza al noveno mes. Las siguientes cosechas de harán a partir del sexto mes.