Para el productor que está empezando a sembrar los cultivos que cosechará durante el año que viene, los precios relativos actuales son una referencia válida pero no concluyente. Por eso, algunas ventas puede
adelantar operando a futuro.
De esta forma, los productores pueden “congelar” los precios internacionales de los granos o los derechos de exportación sobre los granos factores, operando en este mercado de futuros y también pueden hacerlo vía operaciones en el mercado de “forwards”.
De acuerdo a un informe de coyuntura publicado por el IERAL-Fundación Mediterránea, en las últimas semanas, ambos mercados “se han mostrado mucho más activos que en años anteriores, particularmente el maíz”, lo que refleja un temor (mayor al habitual) a una baja de precios relativos internos en los próximos meses por factores locales (suba de derechos de exportación), considerando que los futuros de precios
internacionales no muestran una curva descendente.
En el caso del maíz, menciona el análisis, se llevaban vendidos en operaciones “forwards”, con precio cerrado, casi 7 millones de toneladas al 23 de octubre, un volumen que más que duplica al observado en las últimas tres campañas para la misma fecha. (Ver Gráfico, barras llenas)
Estas ventas de maíz llegan a 11 millones de toneladas, si se agregan operaciones con precio no cerrado, pero que incluyen seguramente algún tipo de cobertura.
Por su parte, discrimina el trabajo, en el Mercado a Término de Buenos Aires (MATBA) también sobresale el caso del cereal, en el que también la cantidad de contratos de este cereal abiertos (aún no liquidados) a fines de octubre (futuros y opciones) es la más alta de los últimos años, excediendo en un 140% la cifra registrada para el cierre del mismo mes del 2018.