Este fin de semana se resolvió un conflicto en la frontera entre Argentina y Paraguay por la comercialización de banana, cebolla y papa en ambos países.
Es que los productores formoseños de Clorinda encabezaron una protesta para impedir que la fruta ingrese a la Argentina como represalia por la imposibilidad de vender sus hortalizas en el país vecino.
La problemática duró dos días, en los que unos 20 camiones con cargas de bananas estuvieron varados en la zona de José Falcón, en el departamento paraguayo de Presidente Hayes. Allí, la gendarmería argentina impidió el paso por orden del Ministerio del Interior, bajo el argumento de que “no había garantías de seguridad por amenazas de comerciantes”.
Tras varias quejas, se iniciaron las negociaciones entre el ministro de Agricultura de Paraguay, Rodolfo Friedmann y el intendente de Clorinda, Manuel Celauro, junto a exportadores. Durante la reunión, se acordó que Paraguay otorgara la Acreditación Fitosanitaria de Importación para 18 mil bolsas de cebolla y 23 mil bolsas de papa, aunque no hubo avances para el tomate.
Es que, según explicó Friedmann, en Paraguay hay suficiente stock como para abastecer la demanda de esas hortalizas y un ingreso alto desde Argentina podría afectar los precios al productor. Por eso, advirtió que seguirá en conversaciones con Argentina para ver cómo continúa ese mercado.
Por su parte, la Cámara Paraguaya de Banano y Piña (Capabap) consideró que la protesta en la frontera con Formosa fue “una extorsión”, y aseguró que por más que haya habido acuerdo, “el daño ya está hecho”.
Cabe destacar que para Paraguay, las compras de banana por parte de Argentina representan ingresos por más de US$ 8 millones por año.