La Dirección de Recursos Naturales Renovables de Mendoza autorizó la caza del ciervo colorado, el chancho jabalí, el conejo silvestre y la liebre europea, especies señaladas como “exóticas invasoras” y consideradas perjudiciales para la fauna local.
La resolución lanzada en el Boletín Oficial generó mucha polémica entre distintas ONG ambientalistas.
“Algunas ONG plantean que se capturen los animales y sean devueltos a su lugar de origen. Eso es una utopía, porque no hay presupuesto para hacer semejante tarea, sobre todo cuando hay un montón de otras necesidades”, aseguró Adrián Gorrindo, jefe del Departamento de Fauna de Recursos Naturales.
La reglamentación establece que no se puede utilizar la actividad con motivos económicos, sino para control poblacional. Por lo tanto, se permite sólo dentro de propiedades privadas y realizada con armas de fuego o arco.
“Lo autorizamos como una herramienta de manejo frente a especies invasoras que están ingresando desde las provincias limítrofes por haber escapado desde ahí o porque las liberaron y comenzaron a desplazarse”, detalló el funcionario.
Del mismo modo, la resolución aclara que no se permite utilizar perros para la caza, comerciar los cuerpos, realizar la actividad en terrenos públicos o Áreas Naturales Protegidas ni dañar a las especies de la fauna local, a menos que estas últimas estén autorizadas.
“Mendoza no está ofreciendo la actividad al turismo ni haciendo un negocio de la caza, como se hace en otras provincias. En La Pampa hay hasta criaderos de pumas para cotos, acá eso no pasa, buscamos cuidar las especies locales. Esto se debe a que al introducir animales a un nuevo ecosistema, comienza a competir con los ya establecidos por los recursos, afectando no sólo a la fauna sino también a la flora”, sostuvo Gorrindo.