El regreso de las lluvias a la zona central del país trajo cierta recomposición a los perfiles hídricos de los suelos.
Las precipitaciones registradas en el este del área agrícola nacional, impulsaron la siembra de lotes tempranos de maíz. En el resto del país, las precipitaciones mejoraron la condición hídrica de los trigales, indica el panorama agrícola semanal que publica la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, entre las grandes novedades semanales.
Por el lado del cereal de verano, la superficie llegó al 28,7 % a nivel nacional. El avance intersemanal fue de 4,5 puntos porcentuales que, en números absolutos, significan más de 1,8 millones de hectáreas, aunque todavía se registra una demora de casi 4% del área, señala el reporte.
Otro cultivo de verano que no corre la misma suerte del maíz es el girasol. El progreso intersemanal de siembra fue de 1,7 puntos porcentuales, superando las 600.000 hectáreas sembradas. Hasta ahora se implantó un 36,8% de la superficie (1,65 millones de hectáreas estimadas para esta campaña), registrando una demora interanual de –11,1 puntos porcentuales.
En el caso del trigo, las lluvias semanales mitigaron, momentáneamente, la condición de estrés hídrico, especialmente en el margen este del país. Sin embargo, todavía hay zonas retrasadas en las que se siguen comprometiendo el rendimiento. Es el caso del sur de Córdoba, el este de La Pampa y el oeste de Buenos Aires.
En esta amplia región se estiman mermas de hasta el 40 % del potencial de rinde, pudiendo agravarse si continua la sequía. Mientras tanto, en el norte del país, las lluvias han demorado el avance de las máquinas cosechadoras, con lo cual la cosecha solo ha progresado 4 puntos porcentuales.