“Los futuros de soja finalizaron con un retroceso de 2 U$S/tn., y se ubicaron en 324 U$S/tn. El mercado acusó debilidad, ante pesimismo que genera una propuesta del gobierno de Trump. La administración del mandatario, estaría considerando excluir a las compañías chinas de las bolsas norteamericanas. Así, se teme que se genere un nuevo distanciamiento en las negociaciones para llegar a un acuerdo comercial. Se recuerda que China viene realizando compras de soja americana, lo cual era interpretado como un gesto de buena voluntad y aportaba respaldo a los precios”, informó Grassi.
Por otra parte, el panorama climático no ofreció mayores amenazas para los cultivos. A su vez, el mercado ajustó posiciones de cara al nuevo reporte trimestral de stocks físicos (al 1º de septiembre) que se publicará el lunes. En consenso, los analistas esperan un volumen de 26,7 mill. tn.
“Los contratos de maíz cedieron levemente, ubicándose alrededor de 146 U$S/tn. El mercado comenzó a operar bajo presión de cosecha. Se recuerda que las tareas iniciaron recientemente y el avance cubre alrededor de un 10%. Por otra parte, los operadores se mantienen expectantes a nuevos datos de producción y rindes en EE.UU. Sobre el informe de stocks, aguardan ver un volumen de 61,6 mill. tn. significando un aumento del 13% respecto del mismo informe en el año pasado”, destacó la corredora de granos.
Y finalizó: “El trigo cotizó con un leve cambio positivo -ascendiendo a 179 U$S/tn.- en una semana que finalizaría con ligero saldo positivo, de mantenerse la tendencia actual. El principal respaldo fue dado por complicaciones climáticas en el hemisferio Sur. En Australia se profundiza la sequía y se descuenta fuerte merma productiva. En Argentina se disparan temores ante la caída de las reservas hídricas de los suelos, en zonas productoras claves del país. A su vez, excesos de humedad en la zona de las planicies americanas y Canadá, podría imponer demoras en la recolección del trigo de primavera y la siembra del trigo de invierno, respectivamente”.
