Hugo González, un chacarero de la localidad de Larroque, Entre Ríos, se vió afectado cuando una jauría de perros atacó su gallinero matando entre 250 y 300 gallinas ponedoras. El productor asegura haber perdido alrededor de $100.000.
“La policía trabaja para saber si se trata de perros salvajes, cimarrones como se denomina en el campo, o que simplemente se juntan para salir a matar, como pasa con la majada de ovejas”, aseguró González en su humilde propiedad ubicada al oeste de Larroque.
El hombre todavía no se repone del golpe que le ocasionó la matanza.
“Trabajamos e invertimos mucho para tener nuestro plantel de ponedores y en una noche nos matan 250 de las 300 gallinas que habíamos adquirido. Ver aves muertas por todos lados y otras agonizando es algo que no voy a olvidar nunca”, se lamentó Hugo.
Comentó que “es difícil entender como una jauría pudo ingresar al gallinero y ocasionar tamaño desastre”, y que luego de realizar la denuncia llegó personal policial y hasta el propio intendente, Dario Benedetti, le manifestó que “iba a tramitar una ayuda, para reparar en parte, lo perdido, aunque hasta el momento nada me ha llegado como para empezar de vuelta”.
Sospechan que los perros ingresaron al gallinero luego de levantar un alambrado perimetral, el mismo que se utiliza en las canchas de fútbol.
“Primero intentaron escarbar, pero como no lograron su cometido lo hicieron vulnerando el alambrado”, explicó el chacarero y agregó que “Todavía nos quedan 40 aves con las cuales estamos tratando de recuperarnos, pero invertimos unos 100.000 pesos en la compra de las gallinas, alimento balanceado, materiales para mejorar el gallinero, todo esto sin contar la mano de obra”.
El hombre asegura que no cuenta con el dinero necesario para reponer sus pérdidas y que la situación le “quitó” las ganas de volver a entrar al gallinero.
“Nos quedamos varias noches para ver si volvían los perros, pero no lo hicieron por unos 15 días. A las dos semanas de la matanza regresaron y liquidaron los patos que teníamos en la granja”, expresó González.
La chacra del productor es mixta, y además de gallinas y patos, tiene pavos y ganado porcino.
“Todo a corral, salvo las gallinas, a las cuales dejábamos que verdearan un par de horas al día para luego encerrarlas”, indicó el chacarero.
El hombre, jubilado recientemente, refuerza su salario con la venta de huevos en la localidad. Lo hacemos “acorde a lo que nos pide la gente y como la demanda era buena decidimos invertir en ponedoras”.