La empresa correntina Pomera Maderas logró reducir en un 90 por ciento el uso de plástico en su vivero forestal, gracias a la incorporación de nuevos materiales biodegradables para la producción y distribución de más de dos millones de plantines al año.
Hace tres años, la compañía comenzó a reemplazar los tubetes plásticos para la producción de Eucalyptus clonal con el objetivo de generar menor impacto ambiental y hacer más eficiente la operación.
A su vez, para esta campaña se incorporó una tecnología conocida como roquembole, un rollo en espiral de tela anti-helada que permite trasladar los plantines desde el vivero al campo prescindiendo de los cajones plásticos. La utilización de esta tela anti-helada redujo el costo de los materiales en un 80 por ciento.
Esta innovación permite el mejor manejo y traslado de los plantines por su empaquetado, y una mejor utilización del agua, al retener más la humedad de las plantas y, por lo tanto, hacer menos necesario los riegos. También reduce los costos, ya que se trata de una tecnología un 90 por ciento más barata que los cajones de plástico. Estos materiales también son más cómodos y resultan más ergonómicos para los operarios en la carga y descarga de los transportes. Y permitieron aumentar en un 60 por ciento la capacidad de carga de los camiones.