En el marco de la presentación de su libro en La Plata, la expresidenta y candidata a vice, Cristina Fernández de Kirchner se refirió a las políticas de Mauricio Macri y criticó las importaciones, para lo que se valió de un ejemplo en relación al ingreso de cítricos desde Israel.
“Con Macri terminamos consumiendo naranjas de Israel”, disparó Cristina.
Y la respuesta de la Organización Sionista Argentina (OSA) no tardó en llegar. “Es una paradoja del destino que la señora Fernández, promotora del Memorándum de encubrimiento con Irán, utilizara el ejemplo de las naranjas israelíes”, lanzó.
La organización recordó que, desde su creación y hasta la década del ’70, Israel “vivió mayormente de la producción de naranjas”.
“El país judío se sumía en la deuda pública y la hiperinflación con pocas opciones de recuperación y, sin embargo, hacia los ’80, gracias a un acuerdo entre gobierno, sindicatos y corporaciones empresarias, tecnificó su industria agrícola y trasladó esa tecnología a todos los campos“, repasó. Y agregó que, de esta manera, se terminó la crisis y comenzó “una recuperación que sigue hasta hoy”, con un PBI de US$ 40.000 per cápita en 2018.
Para la entidad, sería “excelente” que Cristina “referenciara todo lo bueno que ha sucedido en Israel para aplicarlo en la Argentina” y “no utilizara políticamente un dato mínimo como si comprar naranjas israelíes fuera la raíz de todos los males”.