Luego de caer en la quiebra en 2016 y terminar en manos de la cordobesa Dulcor desde el año pasado, finalmente se vendió Alco-Canale, la conservera más importante de frutas y legumbres de Mendoza.
La operación se concretó por un total de $380 millones que pagó la empresa AVA, que decidió conservar los 600 puestos de trabajo tras las mediaciones con el gobierno provincial.
Esta semana, la nueva propietaria tomará posesión de la fábrica, que cuenta con plantas en Tupungato, Tunuyán y Real del Padre, que Dulcor mantenía alquiladas con autorización de la Justicia para que los empleados continuaran con las actividades hasta finalizar el proceso de licitación.
Ahora, el proceso de reactivación de esas plantas comenzará con la de Colonia Las Rosas, en Tunuyán, donde se procesa tomate, y continuará en Tupungato, donde se esperan procesar 20 millones de latas de tomate, mientras que en Real del Padre se reactivará la industria dulcera.
Según las estimaciones de la empresa, bajo la nueva administración habrá 700 empleos en forma directa y hasta 2.000 en forma indirecta para antes de fin de año.