La empresa Atanor, del estadounidense Grupo Albaugh, inauguró una planta biológica para el tratamiento de efluentes líquidos en su complejo industrial de Río Tercero, ubicada en el polo químico de la ciudad cordobesa.
La puesta en marcha de la planta demandó US$ 6 millones, de un total de US$ 70 millones que la firma planea invertir en Argentina hasta 2022. En ese sentido, SUEZ Water Technologies & Solutions se encargó del desarrollo de la tecnología; ASSI S.A., de Río III, del montaje del equipamiento; y el equipo de tecnología de Atanor, de la supervisión de la activación.
En ese sitio productivo hay más de 250 colaboradores directos y más de 70 indirectos que trabajan en la producción del herbicida 2,4-D, un producto para el cual la marca apunta a “mejorar la productividad, calidad y sustentabilidad”.
En concreto, el objetivo de la inversión es “potenciar la eficiencia y garantizar la continuidad en la actividad productiva” en el sector agroindustrial, según explicaron desde Atanor, que opera hace más de 80 años en el país.
“Esto demuestra, una vez más, el compromiso que tenemos con los productores y el medio ambiente“, afirmó Cesar Rojas, CEO de Atanor, al tiempo que resaltó que, con esta mejora, la empresa continúa “incorporando tecnología de última generación a sus procesos productivos y se consolida como la estructura agroindustrial más importante en América Latina, con la síntesis de las tres moléculas más demandadas por el mercado de productos para la protección de cultivos“.
En la ceremonia estuvieron presentes, entre otras autoridades, el intendente, Alberto Martino; el ministro de Industria de la provincia, Roberto Avalle; el secretario de Industria de la provincia, Pablo de Chiara y los directivos de la compañía Raúl Lluy (Director Industrial) y Agustín Herrera (Director de Asuntos Institucionales), entre otros.
