La historia de Carlos Koster puede ser inspiradora. Comenzó en febrero de 1964 ayudando a su padre en tareas de fumigación simples, como puede ser el combate de plagas como cucarachas o ratas. Los años fueron pasando, y esas tareas de saneamiento ambiental fueron cambiando y generando nuevas oportunidades para crecer.
Así fue como Carlos y su familia crearon Agrofum, una empresa argentina líder y pionera en la fumigación de contenedores para la exportación, tratamiento de mercaderías y venta de productos acondicionadores con una tecnología de punta.
El crecimiento no tardó en llegar, no solamente en el plano nacional sino también internacional, con la obtención de membresías de organismos mundialmente reconocidos como Gafta, Fosfa, Ichca y Cam.
“Esta historia tiene nada más que 55 años, y creo que recién estamos en los inicios“, reflexionó Carlos en un diálogo con Infocampo en el marco del Congreso TrigAR 2019, que se desarrolló en Córdoba.
Es que Agrofum fue cambiando con las tendencias ecológicas que se implementan cada vez más. “El tema de no utilizar pesticidas y cuidar el ambiente nos fue llevando a innovar. Tenemos productos totalmente inocuos para los seres humanos, tratamientos orgánicos… Estamos avanzando mucho en el mercado manisero, también”, detalló el fundador de la compañía.
Entre los productos más innovadores, cuentan con una máquina gasificadora muy novedosa, un desarrollo que realizaron con un comprador de Rotterdam para solucionar problemas de residuos. Asimismo, ofrecen la Gel Point, que es un “pañal gigante” para contenedores que gelifica hasta 150 litros de agua por container. También vende fumigantes que fabrican en La Pampa, tratamientos fungistáticos, salmonelicidas.
“El potencial de Argentina es muy grande, y depende de nosotros mismos darnos cuenta de que somos socios”, asegura Carlos.
