La cosecha de la soja de segunda en el centro y norte de la provincia de Santa Fe continúa desarrollándose a paso lento, y completará un ciclo con deterioro en la calidad del grano y en el rendimiento por hectárea, tras soportar condiciones climáticas adversas desde el momento de la siembra.
De acuerdo con el informe semanal que confeccionan el Ministerio de la Producción provincial y la Bolsa de Comercio de Santa Fe, el de la soja de segunda es un “cultivo que padeció todas las inclemencias climáticas, con un final complejo y prolongado”.
Hasta ahora se ha trillado el 56% de la superficie sembrada, lo que representa unas 281.400 hectáreas, con un adelanto intersemanal de 6 puntos pero un retraso de 24 puntos en comparación con el mismo período de la campaña pasada.
El informe señala que se observa “el deterioro de la calidad del grano y la disminución de la cantidad de quintales por hectárea, lo que ha provocado que muchos productores estuvieran ante la disyuntiva de la trilla o el abandono de la parcela”.
El cultivo se encontró en un 50% de estado bueno, un 25% en estado regular y el restante 25% en estado regular a malo, con rendimientos magros que van desde los 28 a 44 quintales en los departamentos del sur, y de entre 14 y 42 en los departamentos del centro.
El informe añade la situación en el proceso de siembra del trigo, con ritmos muy dispares por diferentes factores, entre ellos de disponibilidad de agua en la siembra.
La intención de siembra estimada en el comienzo de la campaña es de unas 375.000 hectáreas, con un incremento del orden del 4,5 a 5% sobre el área ocupada en el período anterior.
Sobre el maíz de primera, y a manera de balance de la campaña 2018/2019, el trabajo señala que hubo una superficie sembrada de 89.000 hectáreas, de los cuales se destinaron a grano comercial 66.700 hectáreas, con un rendimiento promedio de 95 quintales y una producción de 633.650 toneladas.
Esta semana no hubo variaciones en lo que respecta al algodón como consecuencia de las condiciones climáticas, lo mismo que en los lotes sembrados con sorgo granífero.
De este último cultivo hasta ahora se cosechó el 60% de la superficie sembrada, con rendimientos promedio que oscilaron entre 45 y 50 quintales y cultivares que en general se mantuvieron en buen estado.
