“La producción industrial cayó 6,3% interanual en abril y acumuló una retracción del 8,8% en el primer cuatrimestre de 2019. El único sector que comenzó a mostrar dinamismo fue el de la industria del “crushing”, molienda aceitera, que con una suba del 14,3% logró terminar la racha negativa de diecisiete meses” señaló la la consultora del economista Orlando Ferreres.
El Crushing se contabiliza dentro del rubro Alimentos, bebidas y tabaco, que gracias a la suba de esta industria se expandió 2,7% en la medición interanual. Pese a las caídas del 8.1% en las bebidas y 2.5 en el tabaco, el crecimiento del 6.4% en los alimentos combió de signo al sector.
Dentro del subrubro alimentos, la faena bovina observó una contracción de 3,6%, compensada por el crecimiento de la molienda aceitera, de 14,3%, que cortó así una racha negativa de diecisiete meses para el sector, aunque en el acumulado de los primeros cuatro meses muestra una contracción de 3,4% interanual.
El reporte señaló que al comienzo del segundo trimestre, “no se aprecia una clara recuperación de la actividad industrial”, la cual continúa en el piso al que llegó a fines de 2018. Así, la expansión de 2,3% registrada por la medición desestacionalizada de abril “parece responder más al rebote de un mes particularmente malo, como fue marzo, que a un cambio de tendencia”.
Por el lado de los sectores retraídos, sigue destacándose el sector automotor, el cual con una caída de 33,9% anota el octavo mes en rojo, todos con cifras negativas de dos dígitos. “Más de la mitad de la caída general de la industria se explica únicamente por la menor producción de las terminales automotrices”, resaltó el trabajo.
El resultado de abril parece sugerir que “la recuperación del agro no bastará para reactivar a la industria”, y que “el cambio de tendencia se dará cuando se observe una recuperación de la demanda interna”